El Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) suspendió las visitas a las cárceles de Ponce, Guayama y el resto del país para controlar los brotes de coronavirus que han surgido en las pasadas semanas.
La titular de la agencia, Ana Escobar Pabón, informó hoy que hay nueve casos positivos en la institución Ponce Principal, en la cárcel Las Cucharas.
También hay 90 casos positivos entre confinados en el Campamento Zarzal de Río Grande; 44 confinados y cuatro oficiales correccionales contagiados en el Anexo Sabana Hoyos 384 de Arecibo; y 129 confinados y dos oficiales correccionales con el virus en el Centro de Detención del Oeste en Mayagüez.
Se aseguró que los confinados no han requerido hospitalización y son tratados en sus respectivas cárceles.
El “lockdown” estará vigente del 11 al 30 de noviembre. Además de suspenderse las visitas familiares, se cancelaron las salidas de las brigadas de ornato, los traslados entre instituciones, las actividades en el interior y exterior de las instituciones, y el movimiento de confinados a trabajar a otras instituciones correccionales.
“Es importante que los familiares de los confinados sepan que en el Departamento de Corrección y Rehabilitación contamos con un epidemiólogo asignado por el Departamento de Salud y junto a personal de Physician Correctional se trabaja con diversas estrategias para controlar la propagación del virus entre estas la realización de pruebas moleculares y el aislamiento de confinados contagiados en un mismo módulo”, señaló la secretaria mediante comunicado de prensa.
Según la funcionaria, casi la totalidad de los empleados de las cárceles está vacunado contra la enfermedad COVID-19.
“El 98% de los empleados de la agencia están vacunados, algunos ya en terceras dosis, y se coordina la vacunación masiva de confinados en tercera dosis”, sostuvo.
El “lockdown” no le aplica a los Centros de Tratamiento Social, donde jóvenes cumplen sentencias.