Mujer luchadora, maestra y defensora de la cultura fueron solo algunas de las maneras utilizadas para describir la gesta de Faustina “Tinti” Deyá Díaz en un emotivo homenaje realizado esta mañana en Adjuntas.
Amigos, colaboradores, vecinos, artistas y familiares recibieron a la cofundadora de Casa Pueblo en el balcón donde ella recibía, usualmente con una taza de café, a las personas que visitaban la sede de la organización comunitaria que cofundó hace 41 años junto a su esposo, el ingeniero Alexis Massol González.
“Además de ser poesía y sonrisa y amor, Tinti era acción. Debemos tenerlo presente, porque el pueblo de Puerto Rico necesita eso, necesita más gente de acción como ella”, destacó Massol González, quien describió a su compañera de vida como “ecología” ya que “luchó contra la explotación minera por 15 años y dejó un legado que nos permitió estar aquí”, y como “economía social”, debido a que “levantó el proyecto del Café Madre Isla que hizo a Casa Pueblo independiente económicamente para el bien del país”.
Massol González destacó también que su esposa no solo formó una familia con cuatro hijos y siete nietos, sino que, con sus acciones, formó un “pueblo de dignidad y orgullo”.
“Todos queremos ser como Tinti para cambiar al país”, agregó.
Por su parte, el director asociado de Casa Pueblo e hijo de los cofundadores, Arturo Massol Deyá, manifestó que el mensaje que dejó su madre fue que “nos quiere y ahora nos toca a nosotros seguir luchando”.

“Con ella no valía la caridad para perpetuar los mismos problemas, sino que hablaba de la solidaridad para trabajar por un país y la educación. Quería ver jóvenes que luchan por el cambio que necesitamos”, reiteró.

El féretro estuvo cubierto con la bandera de Puerto Rico, mientras que su retrato fue colocado en la silla mecedora donde compartió innumerables conversaciones, algunas de las cuales giraron en torno a las batallas que dio, como fue la denuncia sobre la presencia de asbesto en las escuelas del sistema público de enseñanza y el intento del gobierno de permitir la minería en la zona central del país.

Durante el acto no pudo faltar la cultura, uno de los baluartes defendidos con mayor arraigo por Deyá Díaz por medio del establecimiento de una escuela comunitaria y el apoyo a diversas gestiones e iniciativas a lo largo de los años.
El tema Verdeluz, entonado por Hermes Croatto, y otras interpretaciones a cargo de jóvenes formados en el proyecto musical de Casa Pueblo armonizaron el compartir entre los presentes, quienes aprovecharon la ocasión para recordar anécdotas de Deyá Díaz a lo largo de otras batallas como la oposición al gasoducto y la ayuda a múltiples ciudadanos durante la emergencia provocada por el paso del huracán María sobre Puerto Rico.

Entre los presentes se encontraban funcionarios públicos como la senadora María de Lourdes Santiago; la directora de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) en Puerto Rico, Carmen Guerrero; y el alcalde de Adjuntas, José Hiram Soto Rivera.

También llegaron a Casa Pueblo colaboradores como el profesor Gerson Beauchamp, quien ha auxiliado a la organización en la iniciativa Adjuntas Pueblo Solar por medio de la cual buscan promover la independencia energética de los residentes y comerciantes de Adjuntas mediante la energía solar.

Asimismo, artistas y ciudadanos de a pie que llegaron de lugares tan lejanos como la ciudad estadounidense de Chicago para manifestar sus respetos.
A lo largo del acto, líderes de varias entidades ambientalistas del país tuvieron la oportunidad de destacar la importancia del legado de Tinti, falleció el 19 de agosto en su hogar en Adjuntas.

El homenaje concluyó con otra interpretación musical por parte de Hermes Croatto. Luego los presentes acompañaron el féretro en una procesión por las calles de Adjuntas hasta el cementerio donde Deyá Díaz descansará junto a su hijo, Ariel, quien murió en 2009.
