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Padre de Valerie Ann fue quien sospechó sobre su muerte

28 de junio de 2021 - 7:00 pm Modificado: 29 de junio de 2021 - 10:46 am

Eddie Almodóvar sospechó que su hija Valerie Ann Almodóvar Ojeda podría estar muerta cuando supo que la Policía había encontrado el cadáver de una mujer en el barrio Garzas de Adjuntas la mañana del martes, 18 de diciembre de 2018.

Cuando se enteró del hallazgo en la prensa, su hija llevaba dos días desaparecida y ya él sabía -por un dispositivo del Sistema de Posicionamiento Global (GPS)- que la guagua que esta conducía había estado en el citado barrio adjunteño.

Ese presentimiento dio paso a que la familia fuera a la Policía y en poco tiempo se confirmó el temor.

La información fue vertida hoy, lunes, por la esposa de Almodóvar y madre de Valerie Ann, Zaida Ojeda Pérez, quien fue la primera testigo en el juicio en su fondo contra el grafitero ponceño Juan Luis Cornier Torres, conocido como Manwe Uno.

Cornier Torres enfrenta cargos de asesinato en primer grado y violación al artículo 505 de la Ley de armas por este crimen, ocurrido en diciembre de 2018.

Juan Luis Cornier Torres. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Juan Luis Cornier Torres. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

“El miércoles, 19 de diciembre, mi esposo verifica las noticias y me dice que encontraron una mujer en el lago Garzas, dentro de una bolsa. Y yo dije ‘ay bendito, qué pena’. Ajena [a que pudiera ser Valerie Ann]. Y entonces él dice ¡esa es mi hija! Y dije ‘ay Dios mío, ¿cómo ese hombre puede tener una mente tan fea?’”, relató Ojeda Pérez a preguntas de la fiscal Sharleen Rosa de Jesús, en la sala 606 del Tribunal de Ponce, presidida por el juez Daniel López González.

La testigo no precisó a quién se refería al hablar de un hombre “con la mente tan fea” y la fiscal tampoco le preguntó. Sin embargo, más adelante, en el contrainterrogatorio conducido por el abogado José Colón Pérez, Ojeda Pérez reconoció que consideró sospechoso de la desaparición de su hija al novio de ella, Osvaldo Andrés Antommattei Pesavento, a quien llamaba Andy.

Antommattei, quien es farmacéutico, fue el segundo testigo de cargo hoy.

Zaida Ojeda Pérez, madre de Valerie Ann Almodóvar, identifica parte de la prueba durante su testimonio. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Zaida Ojeda Pérez, madre de Valerie Ann Almodóvar, identifica parte de la prueba durante su testimonio. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

De hecho, a preguntas del abogado, la madre dijo que Antommattei celaba a la joven de 23 años, y la contactaba frecuentemente para saber dónde estaba.

“Él era obsesivo. Si ella bajaba de Ponce a San Germán, la llamaba constantemente para saber por dónde iba y si ella no le contestaba se molestaba. La tenía súper controlada. Si [ella] salía, era con él. Y cuando salía para la universidad, [él] o le escribía o la llamaba”, explicó.

¿Valerie se sentía hostigada?, preguntó el licenciado.

“Claro, lógico”, respondió la testigo.

Durante el contrainterrogatorio a Antommattei, este reconoció que su celular y el de Valerie estaban intercontectados y podían saber la ubicación de cada cual por GPS. También sabían sus respectivas contraseñas. El farmacéutico alegó que para diciembre de 2018 ya no podía rastrear el celular de Valerie Ann.

Osvaldo Antommattei fue el segundo testigo durante el juicio por el asesinato de Valerie Ann Almodóvar. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Osvaldo Antommattei fue el segundo testigo durante el juicio por el asesinato de Valerie Ann Almodóvar. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Fin de semana

Ojeda Pérez y Antommattei reconstruyeron hoy la línea de tiempo de las últimas horas de vida de Valerie Ann. 

La teatrera y chef, quien estudiaba comunicaciones en el recinto de Mayagüez de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, se quedó en casa de sus padres en San Germán del jueves ,13 al domingo, 16 de diciembre, trabajando para el negocio familiar de servicio de catering. 

El domingo por la mañana, fue a Ponce para buscar a su novio y llevarlo a una residencia de Yauco, donde este había dejado su vehículo la noche anterior. Según el farmacéutico, en esa casa fue la fiesta de Navidad de la farmacia donde laboraba, y tomó alcohol en exceso, por lo que llamó a su madre para que lo fuera a buscar.

Sobre lo ocurrido el sábado se discutió extensamente una supuesta caída que tuvo Antommattei antes de montarse en el carro de su madre. Inicialmente, dijo que por su estado de embriaguez se cayó dos veces y luego, a preguntas del licenciado José Colón Pérez, indicó que no recordaba, antes de volver a expresar que sí se cayó de lado y hacia atrás. A esa caída Antommattei le atribuye varios arañazos que tenía en el antebrazo derecho el día que la Policía lo entrevistó como sospechoso de la desaparición de Valerie Ann.

Una vez de regreso en la casa de Antommattei en Ponce el domingo, la pareja durmió y por la tarde Valerie Ann despertó a su compañero para preguntarle si quería acompañarla a un taller de máscaras en el Museo de Arte de Ponce. Ambos fueron y se encontraron allí con Roberto Hernández, amigo de ella.

Osvaldo Antommattei responde a preguntas de la defensa de Cornier Torres. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Osvaldo Antommattei responde a preguntas de la defensa de Cornier Torres. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Lunes, 17 de diciembre

El lunes, 17 de diciembre, Valerie Ann fue a Mayagüez a tomar un examen, pero se lo pospusieron para el miércoles. Acudió a la vivienda de sus padres en San Germán para buscar almuerzo, paró en casa de una amiga llamada Génesis a recoger el cargador de su celular, y regresó a Ponce.

Antommattei declaró que habló con su novia al mediodía y esta quedó en llevarle la comida que recogió en San Germán, que luego se durmió y despertó a las 2:00 p.m. A esa hora, Valerie Ann no había llegado.

“La texteé, la llamé varias veces. No sé cuántas veces la llamé”, indicó el testigo, quien afirmó que los mensajes que le envió a partir del mediodía, que calificó como “un montón”, aparecían como enviados, pero no leídos.

Cuando se le preguntó cómo se sentía sin saber de su novia, respondió: “Estaba preocupado. Primero, que tenía hambre”. 

Osvaldo Antommattei fue el segundo testigo durante el juicio por el asesinato de Valerie Ann Almodóvar. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Osvaldo Antommattei fue el segundo testigo durante el juicio por el asesinato de Valerie Ann Almodóvar. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Ese lunes, a las 6:55 p.m., Antommattei le escribió a la madre de Valerie Ann para decirle que la joven no había llegado a su casa en Ponce.

“Me entró un nerviosismo. La llamé, pero nunca lo cogió. Parecía que el celular estaba apagado”, señaló la madre.

La guagua Nissan Pathfinder que manejaba Valerie Ann tenía un GPS que le puso su madre y del cual la joven, supuestamente, no tenía conocimiento. A eso de las 9:00 p.m., sus padres monitorearon la trayectoria que había tomado el vehículo en las pasadas horas.

“Verifico la trayectoria y salía que la guagua estaba entre el McDonald’s y el Walgreens de la avenida Las Américas [en Ponce]”, indicó.

La madre compartió la información con Antommattei y este le respondió que cerca de ese lugar había un residencial público “caliente”. Ella le recomendó que no fuera, pero él se dio la vuelta. Dijo que allí no estaba la guagua, pasó por la residencia de Roberto Hernández y al no ver el vehículo prosiguió la marcha.

Zaida Ojeda Pérez, madre de Valerie Ann Almodóvar, responde preguntas de la defensa. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Zaida Ojeda Pérez, madre de Valerie Ann Almodóvar, responde preguntas de la defensa. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Martes, 18 de diciembre

El martes, 18 de diciembre, a la 1:21 a.m. Antommattei le envió un mensaje de texto a Valerie Ann.

“Le escribí algo que dice mi madre: Are you ok?, Are you alive?, Are you breathing?”, relató.

Luego le escribió algo similar a Ojeda Pérez.

“Por la mañana, Osvaldo me llama y me dice ¿sabes de ella? Luego me envía otro mensaje que dice ‘yo espero que esté bien y respirando’. Dije ‘wao, qué manera’”, recordó Ojeda Pérez sobre la impresión que le causó la selección de palabras del farmacéutico.

A preguntas del fiscal Ildefonso Torres Rodríguez, Antommattei alegó que su madre solía preguntarle si estaba bien y respirando cuando él se encerraba a estudiar para el doctorado y apagaba el celular, y que era una expresión que usaba comúnmente con allegados.

De regreso a su hogar, Ojeda Pérez volvió a verificar junto a su esposo la ruta que tomó la Nissan Pathfinder. 

“Aparece que la guagua subió y bajó varias veces a Adjuntas. Yo nunca he ido ahí y dije ‘qué raro’.

Zaida Ojeda Pérez, madre de Valerie Ann Almodóvar, fue la primera testigo del juicio. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Zaida Ojeda Pérez, madre de Valerie Ann Almodóvar, fue la primera testigo del juicio. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Infidelidad y reconciliación

Durante su testimonio, Antommattei reveló que Valerie Ann le había admitido en mayo de 2018 que le había sido infiel con Juan Luis Cornier Torres. La madre declaró que su hija le contó de la infidelidad, pero que no sabía con quién había sido. 

El día que Antommattei se enteró, cortó la relación con Valerie Ann y llamó a sus padres para que la recogieran. Al hacerlo, la joven estaba en crisis y requirió ser hospitalizada una semana en el Hospital Panamericano. Según Antommattei, la bloqueó de sus redes sociales, pero retomaron la relación en agosto.

El fiscal Torres Rodríguez le preguntó a Antommattei por qué sentía preocupación el martes, 18 de diciembre por la tarde.

“Porque le pudo haber pasado algo, que volvió con Manwe, la mente corre”, respondió.

¿Qué pensabas?, inquirió el fiscal.

“Que estaba con Manwe porque me las había pegado en mayo con él”, agregó.

Juan Luis Cornier Torres escucha el testimonio de uno de los testigos. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
Juan Luis Cornier Torres escucha el testimonio de uno de los testigos. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Ese martes por la tarde, Antommattei abrió un perfil en la aplicación de búsqueda de parejas Tinder. A preguntas del licenciado Colón Pérez, dijo que lo hizo porque no recibía respuesta de su novia y que ello lucía como el final de la relación.

En el contrainterrogatorio a Antommattei salió a relucir también que la Nissan Pathfinder de Valerie Ann estuvo en el estacionamiento del Tribunal de Ponce el martes. 

Ese día por la noche, Ojeda Pérez le envió una captura de pantalla (“screenshot”) que motivó a Antommattei a movilizarse al centro judicial junto a su compañero de casa (“roommate”), Carlos Enrique “Quique” Amil.

“Fui con Quique al frente del pastizal. Le dije que era peligroso y que nos fuéramos. Llega un policía a preguntarnos qué hacíamos en este parking. Yo le pregunté que qué es lo que hacen cuando un carro se queda aquí por la noche y le dije [a Quique] que este carro estaba en el tribunal el martes”, declaró Antommattei al fiscal Torres Rodríguez.

Cabe señalar que el martes, 18 de diciembre, Juan Luis Cornier Torres asistió a una vista en el Tribunal de Ponce, donde se le otorgó una orden de protección a su expareja y madre de su hijo menor, un bebé de varios meses de nacido. La perjudicada residía en Adjuntas.

Cornier Torres observa un video presentado por la defensa durante el contrainterrogatorio de Osvaldo Antommattei. (Voces del Sur / Pedro A. Menéndez Sanabria)
Cornier Torres observa un video presentado por la defensa durante el contrainterrogatorio de Osvaldo Antommattei. (Voces del Sur / Pedro A. Menéndez Sanabria)

Miércoles, 19 de diciembre

Cuando iban de camino a entregar una orden de catering, el progenitor de Valerie Ann le comentó a su esposa que en Adjuntas había aparecido el cadáver de una mujer envuelto en bolsas plásticas y cayeron en cuenta que podía ser su hija.

“Nos volvimos como locos por el camino. Entregamos la comida y fuimos a la universidad”, señaló llorosa.

En el recinto le confirmaron que Valerie Ann no llegó a tomar su examen final de inglés. Las amistades de la joven trataron de contactarla sin éxito. Ojeda Pérez fue al cuartel de San Germán a reportar la desaparición de su hija. Al dar la información, esa misma tarde llegó a la Ciudad de las lomas el agente Félix Pérez, de Utuado, quien investigaba el hallazgo del cadáver de la mujer en Adjuntas.

En el ínterin, Antommattei le envió a Ojeda Pérez una foto de Manwe Uno.

“Nunca lo he visto ni sé quién es. [Antommattei] Me dijo que ese señor lo estaba amenazando. Le di toda esa información a la Policía”, sostuvo la madre.

En el directo del fiscal, el testigo manifestó que envió la foto porque “ese fue él que me amenazó a mí y a ella. Ella me había dicho que si ella no tenía sexo con él, la iba a matar a ella y a mí”.

En ese momento, Antommattei era sospechoso a los ojos de la madre de Valerie Ann. “Exacto”, respondió la mujer a preguntas de la fiscal Rosa de Jesús sobre el particular.

La Policía, entretanto, citó a Antommattei para entrevista. Este llegó al cuartel de San Germán acompañado por su madre y su compañero de casa, y aseguró que respondió todo lo que le preguntaron y entregó los mensajes de texto intercambiados con su novia.

“Le conté lo del teatro, lo del lunes, le enseñé los textos, le enseñé todo, todo. Me desnudé”, señaló.

El abogado Colón Pérez trajo a colación que el agente Pérez lo interrogó sobre unos arañazos que tenía en el antebrazo derecho. Antommattei alegó que se los hizo una de sus perras, pero no precisó fecha.

La defensa proyectó en sala tres segmentos de los vídeos de cámaras de seguridad del Museo de Arte de Ponce donde aparecía Antommattei, para tratar de ilustrar que el domingo no se le veían marcas en los brazos.

La defensa de Cornier Torres confrontó al testigo con un vídeo de cámaras de seguridad. (Voces del Sur / Pedro A. Menéndez Sanabria)
La defensa de Cornier Torres confrontó al testigo con un vídeo de cámaras de seguridad. (Voces del Sur / Pedro A. Menéndez Sanabria)

Objeciones múltiples

El testimonio de Antommattei culminó a las 4:30 p.m., luego de múltiples objeciones de la defensa por la actitud informal y desafiante del testigo, que los abogados catalogaron de irrespetuosa.

Antommattei tuteaba a los abogados, les hacía preguntas a ellos y al juez Daniel López González, y hablaba fuera de lugar. El licenciado Juan de Jesús Vélez Rodríguez le llamó “charlatán” luego de que el testigo le lanzara guiñadas.

El licenciado Juan de Jesús Vélez Rodríguez realiza un planteamiento durante el juicio por el asesinato de Valerie Ann Almodóvar. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
El licenciado Juan de Jesús Vélez Rodríguez realiza un planteamiento durante el juicio por el asesinato de Valerie Ann Almodóvar. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Antes de comenzar el desfile de prueba, el fiscal Torres Rodríguez informó que se estipularon los testimonios de 25 testigos y hasta ese momento se habían marcado como exhibit 967 piezas de evidencia.

La fiscal de distrito, Marjorie Gierbolini, completa el equipo del Ministerio Público. Cornier Torres está representado por los abogados Juan de Jesús Vélez Rodríguez, Andrés Vélez Rodríguez, José Figueroa Zayas y José Colón Pérez.

En sala estuvieron los padres de Valerie Ann, Zaida Ojeda Pérez y Eddie Almodóvar, y su hermana Deddie; el progenitor de Cornier Torres, y varios fiscales.

El licenciado Juan de Jesús Vélez Rodríguez catalogó a Osvaldo Antommattei charlatán durante el contrainterrogatorio. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)
El licenciado Juan de Jesús Vélez Rodríguez catalogó a Osvaldo Antommattei charlatán durante el contrainterrogatorio. (Voces del Sur/Pedro A. Menéndez Sanabria)

Valerie Ann Almodóvar Ojeda tenía 23 años de edad y era teatrera, músico, chef y estudiante de comunicaciones del recinto de Mayagüez de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.  Fue vista con vida por última vez el lunes, 17 de diciembre de 2018. El martes, 18 de diciembre, su cadáver apuñalado y envuelto en bolsas plásticas fue encontrado en el área verde de la carretera 518 en el barrio Garzas de Adjuntas.

El juicio en su fondo continuará mañana, martes, a las 9:00 a.m. en la sala 606 del Tribunal de Ponce. Puede asistir público general hasta que se alcance la capacidad máxima establecida en el protocolo de COVID-19.

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Michelle Estrada Torres
Periodista y profesora oriunda de Ponce, Puerto Rico. Su experiencia periodística incluye trabajo reporteril, investigación, edición; producción de textos, fotos y vídeos; y cobertura multimedios y multiplataforma. En Inter Ponce imparte cursos de periodismo y medios de comunicación.