Una reacción alérgica leve le ocurre a algunas personas varios días, e incluso una semana, después de vacunarse contra la enfermedad COVID-19.
Se trata del llamado “Brazo del COVID-19”, que se refiere al sarpullido, enrojecimiento, hinchazón, dolor y picor que se experimenta en el brazo donde se puso la inyección.
“El brazo COVID es, simplemente, una reacción alérgica a la vacuna de COVID, ya sea por Moderna, Pfizer o Johnson & Johnson. Se cree que lo que sucede es que parte del líquido de la vacuna se queda en la epidermis y esto es lo que causa la reacción alérgica. No a todo el mundo le pasa, pero sabemos que es una reacción que no dura mucho tiempo”, explicó la Dra. Laura Domenech, Senior Medical Officer de Ponce Medical School Foundation en Ponce, en entrevista con Voces del Sur.
Los síntomas podrían durar varios días. Para aliviarlos, se recomienda usar un antihistamínico para el picor y acetaminofén para el dolor.
“Lo más importante es saber que esto es común en muchas personas. Esto se va. Los síntomas se pueden atacar con Benadryl si le pica mucho, se pueden poner compresas frías y eso ayuda a que no le moleste tanto, y la reacción dura de dos a tres días hasta una semana, y se va a ir por completo”, apuntó la pediatra.
Si experimenta esta reacción alérgica luego de la primera dosis de Pfizer o Moderna, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) exhortan a que se lo notifique al proveedor de la vacuna, quien podría recomendarle ponerse la segunda dosis en el otro brazo.
Esta reacción leve no es razón para no ponerse la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19, necesaria para generar inmunidad.
“El CDC para nada te dice que no te debes poner la vacuna, todo lo contrario. Sabemos que esta es una reacción bien común, que le ocurre a unas personas sí y a otras no, y simplemente es atender los síntomas. Pero te debes poner la segunda vacuna para poder adquirir la inmunidad completa de la vacuna de COVID”, puntualizó la médica.
Solo en casos de reacción alérgica adversa se recomienda no ponerse la segunda dosis. Estas reacciones graves suelen ocurrir en las primeras cuatro horas luego de la vacunación.
“Ha habido casos de personas que les ha dado anafilaxia severa. Estos pacientes requieren un cuidado más complejo, requieren oxígeno, hospitalizaciones en muchos casos. Son los casos menos, pero ha habido”, señaló.
Domenech recordó que, en términos generales, las vacunas provocan efectos secundarios que evidencian el trabajo del sistema inmunológico.
“Las vacunas pueden causar otros efectos secundarios como fatiga, dolor de cabeza, cansancio. Todos indican que el sistema inmune está trabajando, así que, a pesar de que son molestosos, debemos estar tranquilos de saber que nuestro sistema inmune está trabajando a la par con la vacuna y está creando esos soldaditos que nos van a proteger si nos estamos enfrentando a COVID en un momento en nuestras vidas”, estipuló.