La Comisión de Turismo y Bienestar Social de la Cámara de Representantes realizó hoy una vista ocular en el parador Combate Beach Resort en Cabo Rojo, para inspeccionar el cumplimiento con el protocolo que busca evitar los contagios de coronavirus.
El presidente de la comisión, Néstor Alonso Vega, hizo un recorrido por la hospedería junto a Miguel Santiago, director regional de la Compañía de Turismo de Puerto Rico. También acudieron representantes de la División de Investigaciones del Departamento de Salud.
Tomás Ramírez, dueño del parador, dijo a Voces del Sur que se le explicó al legislador el protocolo que se ha implementado para proteger la salud de empleados y turistas en medio de la pandemia de SARS-CoV-2, virus causante de la enfermedad COVID-19.
Como parte de los cambios que hizo la hospedería para poder reabrir al turismo en medio de la pandemia, se amplió la recepción para que haya distanciamiento entre los grupos familiares. Además, se pusieron barreras físicas entre el área de servicio y los visitantes, y se les toma la temperatura a los huéspedes cuando llegan.
Ramírez comentó, además, que se añadieron 12 estaciones con desinfectante e igual cantidad de carteles que fomentan el uso de mascarilla todo el tiempo en las áreas comunes. También se requiere mantener distanciamiento físico de seis a nueve pies en el exterior, incluyendo restaurantes y piscinas.
Por otro lado, la piscina opera, actualmente, al 30 por ciento de su capacidad, según establecido en la más reciente orden ejecutiva para el manejo de la pandemia, que se extenderá hasta el 13 de noviembre.

En cuanto al proceso para consumir alimentos, Ramírez mencionó que el menú se puede ver a través de pantallas en las paredes y que se eliminaron los platos de loza y se sustituyeron por utensilios biodegradables.
Estos cambios requirieron una inversión de sobre $60,000, puntualizó el dueño.
Voces del Sur solicitó entrevista con el legislador, pero al cierre de esta edición no había estado disponible.