Redacción Voces del Sur
El alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla, solicitó a la gobernadora Wanda Vázquez Garced que permita la operación de barras y chinchorros con supervisión directa de los municipios.
Estos negocios permanecen cerrados por ser considerados lugares que propenden al aglomeramiento de personas, uno de los problemas principales para frenar la propagación de coronavirus.
Por el contrario, en la orden ejecutiva que entró en vigor hoy, sábado, se permitió la apertura de casinos, gimnasios y cines, que se consideran de alto riesgo por las autoridades salubristas a nivel mundial por ser cerrados y tener acondicionador de aire.
“Estos comerciantes no tienen los recursos de restaurantes o casinos y no son grandes empresas, pero son padres y madres de familia que necesitan seguir adelante. Los municipios estableceríamos los protocolos y medidas de salud con nuestros epidemiólogos, vigilaríamos las operaciones de los comerciantes y seríamos responsables directos del fiel cumplimiento de disposiciones”, planteó García Padilla mediante comunicado de prensa.
El alcalde sugirió que cada municipio establezca sus reglas de juego y monitoree el cumplimiento de estos negocios con sus respectivos sistemas de rastreo.
“Cada pueblo tiene una radiografía diferente. Trabajando en conjunto, los epidemiólogos municipales y el Departamento de Salud, podemos establecer órdenes especiales para que cada pueblo, según sus estadísticas de contagio, pueda permitir la apertura controlada de estos negocios que en su mayoría son al aire libre y pueden cumplir con medidas de salubridad y distanciamiento”, agregó.
García Padilla agregó que, de reportarse un alza de casos relacionada a la operación de estos negocios, se podría ordenar su cierre.
“La gobernadora debe evaluar enmiendas a la orden ejecutiva y permitir a los municipios controlar estas operaciones comerciales pequeñas”, manifestó.
La orden ejecutiva estará en vigor del 12 de septiembre al 2 de octubre de 2020.
Publicado: 12 de septiembre de 2020
