La captura ilegal del juey azul figura como la razón principal de la alarmante disminución de la población de esta especie en la Reserva Natural Humedal Punta Tuna en Maunabo, según reveló un estudio científico.
Según la doctora Concepción Rodríguez Fourquet, quien encabezó el esfuerzo investigativo por parte de personal del recinto de Bayamón de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la reducción de este tipo de animal, conocido también como el juey común, podría desencadenar en la extinción de la especie en la reserva.
“Se ha encontrado que los jueyes se encuentran en un número de individuos y tamaños menores cuando lo comparamos con otras reservas naturales de Puerto Rico”, señaló por medio de un comunicado la experta, quien realizó el estudio a lo largo de 18 meses junto a estudiantes del Departamento de Biología del recinto universitario.
Rodríguez Fourquet mencionó que los hallazgos del estudio apuntan a un desbalance en la población de jueyes ya que hembras son más abundantes que los machos.
“Este desbalance puede tener consecuencias en la reproducción de población de jueyes a largo plazo. Es posible que las hembras no encuentren machos adultos para aparearse lo que provocaría una disminución y posible extinción de la población de jueyes en la Reserva Punta Tuna”, sostuvo.
De igual manera, el estudio reveló una diferencia entre el tamaño de los jueyes.
“Las hembras adultas tienen tamaños más grandes que los machos adultos, lo cual no es natural ya que los machos adultos llegan a alcanzar tamaños mayores a las hembras. Esto nos lleva a concluir que la pesca o sobre explotación de esta especie está ocurriendo en la reserva aun cuando es un lugar protegido por leyes estatales”, sentenció.
Ante los hallazgos, Rodríguez Fourquet destacó la importancia de la veda establecida por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA) sobre la captura de jueyes e instó a la ciudadanía a no consumir este tipo de animal.
“Si eres testigo de pesca ilegal en alguna de las reservas comunícate con el Cuerpo de Vigilantes del DRNA al (787) 815-1575”, expresó.
Por otro lado, el biólogo Humberto Figueroa, oficial de manejo de la Reserva Natural de Punta Tuna, informó que ha preparado un plan de trabajo junto a voluntarios para prestar vigilancia en las noches ante la falta de recursos del Cuerpo de Vigilantes del DRNA.
“Exhortamos a todos los maunabeňos a unirse y apoyar este esfuerzo denunciando esta actividad y no patrocinando la venta y el consumo durante la época de reproducción del juey. La penalidad por violación al Reglamento de Pesca y esta orden administrativa podrían ser de hasta $5,000 dólares”, advirtió Figueroa quien mencionó que la veda se extiende del 15 de julio al 15 de octubre.
En el caso de la Reserva Natural Humedal Punta Tuna, sin embargo, está prohibida la captura de jueyes se extiende durante todo el año.