Sara R. Marrero Cabán
Voces del Sur
Con llanto, gratitud y esperanza. Así reaccionan aquellas personas que reciben protectores faciales gratuitos manufacturados por el ponceño Francisco Quiñones.
Quiñones, quien es programador, artista gráfico y cosplayer, convirtió su hogar en un taller de trabajo para crear los escudos faciales con sus tres impresoras 3D y entregárselas a policías, personal de salud y trabajadores que brindan servicios esenciales.
Cuando el COVID-19 comenzó a propagarse en Europa, manufacturó los protectores para sus familiares médicos y policías. Luego, al convertirse en una emergencia mundial sanitaria, optó por donarlos. Por la gran demanda que tuvo, compró otra impresora y recibió dos donaciones.
“Desde el principio, he estado yo solo. Recibía donaciones, las preparaba, las cortaba, las ponchaba, las armaba y las entregaba. (Pero, la demanda) viene a crecer a un nivel que el volumen es tanto que no puedo manejar. Los primeros tres días era nada más contestándole preguntas a personas (y) cogiendo las órdenes. La gente -adicional a pedir-, te contaba su historia de lo que estaba sucediendo. Tenía que ir con psicología, los atendía, les decía que no estaban solos, que íbamos a hacer lo posible”, rememoró en entrevista con Voces del Sur.
Fue por esto que se comunicó con Christy Rivera, fundadora de la organización sin fines de lucro Community Hope Unlimited, a quien había conocido durante trabajos voluntarios tras los sismos registrados este año en el suroeste de la isla. También contactó a integrantes del Círculo de Arquería Instintiva de Puerto Rico en Yauco.
Ahora, los integrantes de estos colectivos ayudan a monitorear las órdenes, entregar el equipo y recibir donaciones mientras que Quiñones se encarga de la producción.
“Gracias a todos los voluntarios que de manera anónima nos están ayudando a entregar. Hay personas voluntarias que se nos han acercado a hacer las entregas, personas que nos han donado dinero o equipo para poder producir cada vez más”, señaló Rivera a este medio.
Al día de hoy, se han entregado aproximadamente 1,200 protectores y tienen 3,500 peticiones pendientes. Con las seis impresoras, espera producir 12 protectores por hora y subir la producción durante esta semana.
“Esto no se queda nada más en Ponce, estamos a nivel isla. Mandamos una orden a Culebra, se ha mandado para Vega Alta, Toa Alta, el Hospital de Veteranos, San Juan. Muchos han llorado de alegría, porque en sus lugares de trabajo, especialmente los enfermeros y personal de hospitales, no consiguen. Hay personas que nos llaman llorando ‘por favor, necesitamos que nos consigan esto. ¡Mi vida está en riesgo!’”, comentó Rivera.
A pesar de que, al momento, Quiñones entrega los escudos faciales libres de costo para los empleados de servicios esenciales, planifica venderlos a un precio módico a otros sectores de la población.
“El material es bueno, lo lavas, lo puedes poner en Clorox, desinfectarlo, reutilizarlo, te protege toda la cara y mucho más, incluso, que las mascarillas de tela que se están utilizando”, explicó Rivera.
Para la continuidad del proyecto, puede donar a la cuenta de ATH Móvil de Community Hope Unlimited y por PayPal al 787-298-6161.
Community Hope Unlimited informó ayer, miércoles, que no tomarán pedidos nuevos hasta que cumplan con la entrega de las 3,500 peticiones pendientes.
Publicado: 16 de abril de 2020