Sara R. Marrero Cabán
Voces del Sur
El mural de la artista Maritza González Cintrón que honra a la Banda Escolar de Guayanilla podría desaparecer si se autoriza la demolición de la estructura donde está plasmado desde abril de 2019.
La obra ubica en el edificio que alberga al restaurante Antojitos en la calle Luis Muñoz Rivera del casco urbano guayanillense, el cual tuvo serios daños por el sismo de magnitud 6.4 ocurrido el 7 de enero.
El mural cuenta con la figura de la directora de la banda, Maribel Lugo García, estudiantes tocando sus instrumentos y la torre de la Central Rufina. Todo esto, con la bandera puertorriqueña de fondo.
Esas imágenes constituían la primera fase del mural, pero faltaba destacar las facciones de cada rostro e incluir elementos ecológicos y santos, entre otros.
“Ese no es el mural completo. Ese mural llevaba vegetación, llevaba flora, llevaba fauna. Todo lo que describe (mi) arte”, indicó la artista guayanillense a este medio.
Opiniones encontradas sobre demolición
Debido al mal estado del edificio, las operaciones de Antojitos se movieron al salón de juegos, mientras las autoridades competentes determinan el curso a seguir.
Samuel Torres Echevarría, quien alquila el local y opera el restaurante, indicó que tres ingenieros estructurales confirmaron que es necesario demoler el edificio porque podría colapsar por completo con una próxima réplica.
“El edificio está partido completamente. Todo el edificio hay que demolerlo. Los ingenieros estructurales, vinieron tres, y los tres estuvieron de acuerdo”, explicó en entrevista con Voces del Sur.
Sin embargo, el comerciante agregó que personal del municipio se comunicó con el dueño de la estructura, Enrique Ramos, y le advirtió que, por cuanto se construyó hace más de 100 años, está cubierta por la zona de protección patrimonial del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), que busca evitar la demolición indiscriminada de edificios históricos.
“El Instituto de Cultura va a estar viniendo a verificar, que no se puede tumbar nada y que hay que esperar que ellos lleguen y determinen qué se va a hacer”, comentó Torres Echevarría.
Voces del Sur preguntó al oficial de prensa del ICP, Lemil Collazo, si ya se ha inspeccionado el edificio y si se piensa salvaguardar. Sin embargo, el portavoz no respondió la petición de información y se limitó a reenviar un comunicado del 30 de enero en el que se enumeran los pueblos que están bajo la zona de protección patrimonial.
Cada día, ladrillos continúan cayendo del techo al interior del edificio. El lado izquierdo de la estructura fue el más afectado por los temblores. Ahí ubican el almacén de Torres Echevarría y un espacio donde otras personas iban a abrir una pizzería. Ninguno ha podido rescatar sus pertenencias.
Al momento, Torres Echevarría construye un local de policloruro de vinilo (PVC) en la parte lateral del edificio para ubicar la cocina y espera reanudar operaciones mediante la entrega de almuerzos.
Buscaría otra pared
Aunque fue un arduo trabajo la creación del mural, si demolieran el local y se perdiera la obra González Cintrón estará dispuesta a hacer una nueva en otro lugar.
“Yo me mantengo en pie de lucha y bien contenta y vuelvo otra vez y lo hago. Y, si lo tengo que hacer más grande, lo hago más grande. Pero, tenemos que buscar un lugar (en) que se realcen las verdaderas estampas”, manifestó González Cintrón.
Por su parte, la directora de la banda puntualizó que “estamos en la historia como quiera”. “(El mural fue) mucho trabajo, pero, además de estar plasmado ahí, está plasmada la esencia de los estudiantes”, expresó Lugo García.
Publicado: 3 de marzo de 2020