domingo, junio 4, 2023
domingo, 4 junio 2023
Inicio Noticias El Faro en Guayanilla: controversia de años que se agrava con los...

El Faro en Guayanilla: controversia de años que se agrava con los temblores

26 de enero de 2020 - 12:23 pm

Sara R. Marrero Cabán
Voces del Sur

En contraste con el suave sonido de las olas del mar, en el sector El Faro de Guayanilla prevalece el silencio. Casi todas las casas, salvo una, están vacías. Esto, tras la elevación del mar y la inundación de los patios que se experimentó luego del terremoto de magnitud 6.4 ocurrido el 7 de enero.

En el caso de Anthony Espinal Figueroa, su hogar se hundió dos pulgadas bajo la tierra y el agua cubrió la mitad de su patio trasero. Los vecinos le atribuyen esta inundación al terremoto y sus réplicas.

Patio del vecino de Anthony Espinal Figueroa, inundado por el mar. (Voces del Sur / Sara R. Marrero Cabán)

“Yo tengo 46 años. He vivido aquí desde que nací. Nacido y criado en Guayanilla. Son muchos factores para nosotros los residentes que han cambiado. Alguien de afuera (no entenderá), pero sí ha cambiado. Por lo menos, el nivel de la tierra. Yo siempre he dicho, nosotros, por lo menos en esta área de la mar, nosotros vivimos en una caja de arena. Durante el tiempo, la arena se mueve, uno juega con ella, la acomoda a gusto. Pero, cuando viene algo y menea la caja de arena, ¿cuál es el factor? Se va a acomodar”, le comentó el residente a un grupo de arquitectos que visitaron la comunidad costera el pasado viernes.

Al pasar las semanas, el nivel del agua ha mermado paulatinamente pero aun sumerge los patios de otros hogares y cubre la mitad de la carretera.

Bajo esta agua hay una placita de la comunidad El Faro en Guayanilla. (Voces del Sur / Sara R. Marrero Cabán)

Por otra parte, el abogado Carlos Girau Vélez, consultor del Municipio de Guayanilla y coordinador interagencial para el proceso de reclamaciones, opinó que los eventos no están relacionados.

“Son procesos naturales, no tienen nada que ver nada con el terremoto, son procesos que pasan periódicamente, pero el municipio sí está muy atento a la situación, está monitoreando todo esto y, obviamente, hay que brindar ayudas a las familias que están allí, se van a brindar esas ayudas, pero en estos momentos no es mucho lo que podemos hacer ahora”, manifestó en entrevista con Voces del Sur, sin dar detalles de cómo se les asistirá y cúando.

Bajo esta agua hay una placita de la comunidad El Faro en Guayanilla. (Voces del Sur / Sara R. Marrero Cabán)

Conflicto por ser zona inundable

Espinal Figueroa relató que las casas fueron heredadas de sus ancestros, quienes fueron peones de Mario Mercado, dueño de la azucarera La Central Rufina. Los habitantes no poseen títulos de propiedad.

“Por lo menos aquí, este barrio, siempre ha sido desamparado del municipio porque es un poquito controversial porque estos terrenos nos lo dieron a nuestros abuelos Mario Mercado. Como nuestros abuelos eran los trabajadores de Mario Mercado Inc., nos lo dieron sin papeles, porque antes era un apretón de mano y eso era suficiente. Ahora se necesita historia, permiso, CRIM (Centro de Recaudación de Ingresos Municipales)”, explicó a este medio.

Girau Vélez indicó que estas personas sí tienen derechos propietarios, pero que la Junta de Planificación no otorgará títulos por ser una zona inundable.

“Por el tipo de terreno donde ubican las propiedades, nunca -a pesar incluso de gestiones de esta misma administración con el alcalde Nelson Torres Yordán- (se le ha podido) otorgar títulos. Es un ‘issue’ de planificación y la Junta de Planificación con la clasificación de los terrenos. Siendo terrenos que son clasificados como zonas inundables, la Junta de Planificación no permite que se puedan segregar para otorgar títulos. Básicamente, se ha permitido que estas personas, que por décadas han estado viviendo allí y tienen unos derechos propietarios allí, se mantengan”, detalló.

Anthony Espinal Figueroa habla con la abogada Lesly Martínez durante una visita que hizo un grupo de arquitectos y otros profesionales a la comunidad. (Voces del Sur / Sara R. Marrero Cabán)

Quieren permanecer allí

Desde su infancia, Espinal Figueroa recuerda promesas vacías de parte de políticos que visitaban la región, prometían cambios en la zona y, al ganar el puesto deseado, desaparecían. Por ende, los residentes no esperan el apoyo de funcionarios públicos ante cualquier emergencia existente o futura.

“No es nada nuevo. Nosotros somos más viejos que la misma agencia (Departamento de) Recursos Naturales. Cuando ellos vienen aquí (y nos recitan la ley), como le dije tranquilamente a un sargento que se alteró: ‘caballero, yo creo que desde antes de usted nacer ya mi familia está viviendo aquí, desde antes de (crearse) la agencia que le paga a usted nosotros estamos viviendo aquí, usted no tiene ningún derecho humanamente, no tiene ningún derecho punto, de decirnos a nosotros que nos tenemos que ir, qué podemos hacer, qué no podemos hacer’. Sí hay que respetar las leyes, pero las leyes las hicieron, en referente a esto, después de que nosotros estábamos aquí”, expuso.

Carretera hundida. (Voces del Sur / Sara R. Marrero Cabán)

Según Espinal Figueroa, el municipio propuso rellenar las carreteras con arena. Además de eso, no ha planteado otra solución.

“Aquí los vecinos nos ayudamos entre sí y, como siempre, el gobierno sí viene, pero viene con Recursos Naturales (para decir) ‘tú no puedes construir aquí’. Mira, mi casa está aquí hace 60 años. No me puedes decir a mí que no puedo arreglarla. Siempre metiendo la cuchara y no ayudando”, manifestó.

Además, comentó que no todos aceptarían mudarse a vivir a otro lugar.

“Hay algunos que estamos dispuestos que, si nos reubican a un lugar igual o mejor, pues nos vamos. Pero solo algunos”, señaló.

Publicado: 26 de enero de 2020

© Copyright 2020, Todos los derechos reservados. | Nexo Comunicaciones Inc

Sara R. Marrero Cabán
Periodista de Villalba, Puerto Rico. Es graduada de la Universidad Interamericana de Puerto Rico en Ponce, donde obtuvo un bachillerato en artes en comunicaciones con un grado menor en psicología. Su labor incluye trabajo reporteril, creación de contenido para redes y producción de textos, fotos y vídeos.