Sara R. Marrero Cabán
Voces del Sur
Los arquitectos Edwin Quiles e Irmaris Santiago Rodríguez, acompañados por miembros del Comité de Acercamiento Comunitario del Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR), se comprometieron con diseñar gratuitamente viviendas temporeras para los damnificados por los terremotos en Guayanilla.
Y anunciaron que los propios damnificados están dispuestos a poner la mano de obra, por lo que resta que surjan benefactores que donen los materiales para la construcción.
La determinación de Quiles y Santiago Rodríguez surgió luego de visitar varios sectores de Guayanilla y entrevistar a refugiados en los campamentos no municipales.
Los arquitectos concluyeron que deben construir casas que tengan el potencial de ampliarse para convertirse en hogares permanentes. Además, estarán diseñadas de modo que se pueden transportar y montar con agilidad. Estudiantes del profesor Humberto Cavallin, de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, participarán en el diseño de las unidades de vivienda.
“Así no afectamos el lugar que nos dio esa estabilidad en un momento, pero podemos beneficiar incluso a otra persona que lo necesite. Por ahí va esta filosofía de trabajo de nosotros, donde no se queda ni en la academia ni en una institución, sino que le llega a la gente, les llegan a las comunidades y debe seguir pasando”, expresó la arquitecta a Voces del Sur luego de un recorrido por varias comunidades de Guayanilla.
También planifican diseñar planos para construir cocinas, baños y, a largo plazo, espacios públicos recreativos.
Damnificados aportarán mano de obra
Cabe destacar que este esfuerzo es colaborativo, por cuanto contará con la mano de obra de los mismos refugiados, quienes, al plantearles la idea, se demostraron dispuestos y entusiasmados en participar.
“Nos gustó, porque hay una energía chévere de ‘no queremos que nos lo den todo, nosotros vamos a ayudar’”, aseguró Santiago Rodríguez.
“Definitivamente, estos viajes a esta parte de Puerto Rico han sido muy importantes, porque cuando uno trabaja desde la gente, con la gente, uno tiene que asumir el tiempo (y) el ritmo de las comunidades. Uno tiene que afinarse los sentidos para comunicarse con mucha empatía con la gente sin caer en el paternalismo. Saber que tienes unos conocimientos que son importantes, pero también ellos tienen unos conocimientos que son importantes. En ese encuentro, es que se da un buen diseño. Hemos estado viniendo para ir aprendiendo, ir definiendo cómo debería ser nuestra participación”, afirmó Quiles.
Búsqueda de fondos
Luego del diseño de los planos, los arquitectos necesitarán fondos y donaciones para materializar el plan.
“Estamos claros, y se lo dijimos a la comunidad, que tenemos una ardua tarea de conseguir fondos o donaciones de los materiales, porque ya lo que es la parte de producción de los planos o dibujos de cómo hacerlo, eso nosotros lo vamos a trabajar. Ese no es el problema. El problema es que eso que estamos soñando en dibujo, en bidimensional, nos lo puedan ayudar a hacer en tridimensional organizaciones o compañías u organismos que tienen la posibilidad de, no darnos dinero, sino decir ‘este diseño se lleva tantas piezas o tantos paneles o tanto material’ y, con eso, llevarlo a la comunidad”, comentó Santiago Rodríguez.
Para contribuir, puede llamar a Carol Esteves del CAAPPR al 787-724-1213.
Para el colegio, esto representa una oportunidad de salirse de la teoría y aportar directamente a satisfacer necesidades de la población boricua.
“Se fomenta en la academia que uno está satélite, haciendo proyectos y logrando soluciones, y ni visitan el sitio ni visitan el lugar ni hablan con la gente. Plantean la propuesta, la construyen y después se queda como un elefante blanco de que nadie la quiere. Ya estamos cansados de esas cosas también. Hay que visitar, hay que caminar, coge una guagua, habla con la gente y, más que mirar, es observar. Cuestiónate. Ten un juicio critico sobre cómo es que se hacen las cosas, cómo es que se levanta una comunidad, cómo tú levantas tu casa (y) cómo funciona tu familia. Empieza desde ahí y eso de alguna manera empieza a tener similitudes en el entorno, en el contexto y hasta en el país”, subrayó.
Además de estos arquitectos, el grupo que visitó el municipio consistía de abogados, trabajadores sociales, psicólogos, profesores y artistas, quienes aportarán a los refugiados basado en sus respectivas habilidades. Aparte de Guayanilla, visitaron la comunidad El Oasis en Guánica.
Publicado: 30 de enero de 2020