Sara R. Marrero Cabán
Voces del Sur
Mano con mano, una congregación de ponceños creó una cadena humana hoy, viernes, en celebración de la renuncia de Ricardo Rosselló Nevares a la gobernación de Puerto Rico.
La manifestación pacífica, que se llevó a cabo en el expreso PR-52, se caracterizó por los ritmos de plena, caras sonrientes, familias y decenas de banderas blancas y puertorriqueñas volando al aire.
Sin embargo, a pesar de la dimisión de Rosselló Nevares efectiva el 2 de agosto, en muchos perduraba la indignación.
“Yo me siento indignado por lo que ha pasado. Por eso yo estoy aquí dando la cara, porque hay que dar un mejor pueblo para mis hijos, a mis nietos (y) no el reguero que hemos dejado. Ya se ha logrado algo, pero hay que ir por más”, expresó el ponceño Moisés Morales Berríos a Voces del Sur.
Por su parte, la ponceña María Isabel Suárez cargó una bandera blanca, la misma que usaron sus familiares durante las protestas para reclamar la salida de la Marina estadounidense de la isla municipio de Vieques en el 1999.
“Esto es lo que pedimos: integridad. Que trabajen para el pueblo, no para ellos. ¡Mira qué sencillo es! Lo que se pide es dignidad. ¿Eso es difícil?”, cuestionó Morales Berríos.
Esta manifestación se llevó a cabo en 42 pueblos adicionales. Además de Ponce, puertorriqueños se unieron también en: San Juan, Carolina, Canóvanas, Loíza, Río Grande, Luquillo, Fajardo, Ceiba, Naguabo, Humacao, Yabucoa, Maunabo, Patillas, Arroyo, Guayama, Salinas, Santa Isabel, Juana Díaz, Peñuelas, Guayanilla, Yauco, Guánica, Sabana Grande, San Germán, Hormigueros, Mayagüez, Añasco, Aguada, Aguadilla, Isabela, Quebradillas, Camuy, Hatillo, Arecibo, Barceloneta, Manatí, Vega Baja, Vega Alta, Dorado, Toa Baja, Bayamón y Guaynabo.
Publicado: 26 de julio de 2019