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Arturo Massol sale no culpable de manejar en estado de embriaguez

10 de diciembre de 2018 - 4:53 pm

Pedro A. Menéndez Sanabria
Voces del Sur

Arturo Massol Deyá, director asociado de la organización comunitaria Casa Pueblo de Adjuntas, fue encontrado no culpable de un cargo menos grave de manejar en estado de embriaguez.

La determinación la tomó en la tarde de hoy, lunes, el juez José Emilio González Velázquez, en el Tribunal de Adjuntas, luego de escuchar a tres testigos.

El abogado de Massol Deyá, Javier Santiago Santos, mostró satisfacción a su salida de la sala al entender que “se hizo justicia y prevaleció la verdad”.

“Estamos muy satisfechos. Jueces como este (González Velázquez) vindican nuestro sistema de justicia y nos hace todavía tener esperanza de que, aunque ocurran atropellos de parte del Estado, siempre vamos a tener jueces dispuestos a vindicar los derechos de las personas”, manifestó en entrevista con Voces del Sur.

El fiscal del caso fue Herminio González. Sobre la prueba presentada por el Ministerio Público, que incluyó los testimonios de los agentes Edgar Lamboy de Jesús y Carlos Cepero, ambos de la División de Tránsito de Utuado, el licenciado Santiago Santos comentó que el tribunal le dio “muy poca credibilidad”.

Fueron los dos agentes quienes la noche del 27 de julio de 2018 arrestaron al también profesor del Recinto Universitario de Mayagüez a su salida del local Lucy’s Pizza mientras se encontraba con su hija menor, por presuntamente manejar en estado de embriaguez. Massol Deyá tenía el marbete de su vehículo vencido.

“Entendíamos desde el principio que esto, tarde o temprano, se sabría la verdad”, sostuvo Santiago Santos, quien aseveró que el caso criminal concluyó hoy, pero no así sus repercusiones, pues adelantó que su representado podría optar por tomar “algún tipo de reclamación civil o administrativa”.

Por su parte, Massol Deyá confirmó que presentará una querella administrativa en contra de la Policía ya que, aunque hoy prevaleció, continuará la denuncia por el bienestar del país.

“El país necesita una Policía limpia, no una Policía corrupta y mentirosa”, expresó el líder comunitario, quien cuestionó a cuántas otras personas la Uniformada “meterá en problemas con sus mentiras”.

“Hoy fue el juicio en contra de la Policía de Puerto Rico, donde hubo un desfile de policías que se sentaron a construir una historia basada en una mentira. Hoy salió culpable la Policía, que construye casos como este que son un insulto para el país”, expresó.

Massol Deyá denunció además el hecho de que en la tarde de hoy el Ministerio Público destinó tres fiscales a su caso menos grave, acción que consideró como un intento de penalizarlo a él y a otras personas dedicadas a la gestión comunitaria para el desarrollo sostenible.

Luego de dos suspensiones (el 15 de octubre y 26 de noviembre), el juicio se vio hoy en la sala del juez González Velázquez. A eso de las 10:42 a.m., el fiscal Herminio González sentó a declarar al agente Edgar Lamboy de Jesús, quien narró su versión de los hechos ante la corte.

Testigos de cargo

El oficial indicó que se encontraba de pasajero en una patrulla que conducía el agente Cepero por la calle San Joaquín y que, al llegar al área de la plaza pública, la cual describió como “bien iluminada”, se percató de que el automóvil que tenía enfrente, un vehículo verde de la marca Jeep, tenía un marbete de un color que no correspondía al de la etiqueta del año vigente.

Una vez el Jeep dobló a la derecha, en la esquina entre la carretera PR-123 y la calle César González, aseguró que las luces de la patrulla iluminaron el marbete y pudo cerciorarse de que el carro tenía un marbete vencido.

De acuerdo con el relato, los oficiales procedieron a prender el biombo y la sirena. El agente indicó que Massol Deyá prosiguió la marcha y comenzó a guiar por el carril izquierdo, aunque reconoció que en la vía hay unos boquetes que ellos también evadieron, hasta llegar a Casa Pueblo.

Lamboy de Jesús relató que a eso de las 9:30 p.m. se bajó de la patrulla y se acercó a Massol Deyá, a quien aseguró no había reconocido hasta que le entregó su identificación. Agregó que luego le informó que lo detenía por el marbete, a lo cual, según el policía, Massol Deyá respondió que no había tenido tiempo para renovarlo y que se le había olvidado.

El policía afirmó que en ese momento se percató de que Massol Deyá expedía un “fuerte olor a alcohol” y que presentaba “problemas motores” al moverse, por lo que le “leyeron las advertencias de alcohol”. Luego de esto, sostuvo, el detenido “se volvió violento”, comenzó a alzar la voz y cuestionar quién lo había mandado a arrestar.

Según la declaración del agente, Massol Deyá continuó presentando una conducta “altanera” y “retante”, al tiempo que exigía la presencia de un abogado. Luego de varios intentos de llamar por teléfono, descritos por el oficial como dilaciones del proceso, el ambientalista se sometió a una prueba con un dispositivo denominado Alco-Sensor en el cual, alega, arrojó 0.101 por ciento de alcohol en la sangre.

En su relato, Lamboy de Jesús explicó que procedió a esposar a Massol Deyá y llevarlo al Cuartel de Adjuntas, donde se negó a realizarse otra prueba hasta que llegara un abogado.

Al ser contrainterrogado por la defensa, Lamboy de Jesús reveló que el día del arresto estuvo casi todo el turno junto a Cepero, excepto por cerca de 40 minutos cuando este intervino con otro ciudadano. Esta versión no concordó con la que ofreció su compañero de patrulla esa noche, quien declaró que estuvieron juntos todo el turno de 12 horas.

De igual manera, Lamboy de Jesús informó que previo al incidente con Massol Deyá había detenido a otra persona a quien también le realizó una prueba de alcohol tras percibir “olor a alcohol” y que sus ojos estaban rojizos. En ese caso, el resultado de la prueba fue 0.03.

A preguntas del abogado, el oficial indicó que en ningún momento realizó anotaciones sobre el comportamiento de Massol Deyá. En su turno, su compañero de patrulla manifestó que tampoco realizó anotación alguna.

Cabe destacar que la defensa objetó una serie de preguntas sobre el estado del aparato de prueba en el cuartel, a lo que el juez dio paso al no encontrar pertinente los cuestionamientos ya que el Ministerio Público no contaba con documentos producidos por la misma. De igual forma, el magistrado dio paso a objeciones de interrogantes sobre las resoluciones de archivar los cinco boletos de tránsito expedidos esa noche y la determinación de no causa en el cargo menos grave de obstrucción a la justicia.

“Esto no es pertinente al caso. Tengo aquí un cargo por el artículo 7.01”, le recordó el juez al fiscal González justo antes de recesar poco después del mediodía.

Entradas las 2:00 p.m. reanudó el juicio con Lamboy de Jesús en el estrado. Posteriormente, declaró el agente Cepero. El Ministerio Público, que también había presentado como prueba de cargo al sargento Hernán Irizarry, desistió de llevarlo al banquillo de testigos.

Testigo de defensa

Fue entonces que el licenciado Santiago Santos llamó a testificar al comerciante Ángel G. Irizarry Feliciano, dueño de Lucy’s Pizza, quien explicó cómo funciona el sistema de seguridad de su negocio, el cual cuenta con 16 cámaras.

Irizarry Feliciano declaró que la noche de los hechos Massol Deyá, a quien reconoció por ser una figura pública, y su hija llegaron a la pizzería y que él en persona le tomó la orden: dos pedazos de pizza de queso, un Yoo-hoo y una Coca Cola, las cuales luego despachó a eso de las 9:30 p.m.

Esta información fue reforzada por dos artículos de prueba, el recibo de compra y un vídeo de las cámaras de seguridad, el cual fue objetado por la Fiscalía. Además del fiscal Herminio González, representó al Ministerio Público hoy en sala la fiscal auxiliar Rosaura González, quien fue encargada el pasado año por la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, para coordinar una unidad especializada para procesar conductores ebrios.

El argumento para tratar de bloquear esta prueba fue que la defensa intentaba “entrar por la cocina” una coartada y decir que el acusado estaba en otro lugar al momento de los hechos. El mismo fue despachado por el magistrado, quien les recordó a los fiscales que no había manera de refutar el hecho de la intervención.

A preguntas del fiscal González, Irizarry Feliciano explicó cómo el sistema de cobro de su negocio y las cámaras necesariamente tienen que estar sincronizados en cuanto a la hora que ambos reflejan como parte de su operación, tanto en términos de seguridad como de sus finanzas, ya que los vídeos son utilizados a la hora de reclamaciones de órdenes y otros asuntos.

El fallo

Una vez desfilada la prueba, a eso de las 4:30 p.m., el juez González Velázquez no dio paso a los argumentos finales de las partes. Por el contrario, terminó abruptamente el juicio declarando que había duda razonable, por lo cual declaró a Massol Deyá no culpable en una violación al artículo 7.01 de la Ley 22 de Tránsito.

Massol Deyá estuvo acompañado por sus padres, Alexis Massol y Tinti Deyá, y varios integrantes de Casa Pueblo, como en las vistas anteriores.

El activista ambiental siempre reclamó que su arresto se debió a un intento de intimidación del Estado hacia su persona y su familia por el trabajo comunitario y de autogestión que realizan desde Casa Pueblo.

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Publicado: 10 de diciembre de 2018

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Pedro Menéndez Sanabria
El periodista ponceño Pedro A. Menéndez Sanabria ha trabajado en medios nacionales y regionales en Puerto Rico por más de una década. Fundó vocesdelsurpr.com en el 2015 y actualmente funge como su coeditor. También ha sido profesor en la Universidad Interamericana de Puerto Rico en Ponce.