Pedro A. Menéndez Sanabria
Voces del Sur
Ni la intermitente lluvia ni la falta de un muelle amilanaron el ímpetu de los estudiantes de décimo grado de la Academia Ponce Interamericana (API) a la hora de explorar el fondo marino en la Reserva Natural de Investigación Estuarina de Bahía de Jobos, en el municipio de Salinas.
Empleando un robot submarino, los alumnos se valieron de su conocimiento tanto en el campo de la tecnología como la historia para documentar en vídeo parte de la zona costera donde una vez operó uno de los complejos azucareros más importantes de Puerto Rico: la Central Aguirre.
“Vinimos a investigar con el robot parte de las vías del tren que eran utilizadas para transportar la caña y otros productos a la central y que, con el pasar del tiempo, quedaron bajo el agua”, indicó la profesora Inés M. Lugo Soto, quien junto a los educadores Samuel Cardeña Sánchez y Sofía Vélez Toro han desarrollado un proyecto que integra la tecnología en la enseñanza del curso de historia con el fin de impulsar la curiosidad e interés de los alumnos en esta disciplina.
El pasado miércoles, el grupo se topó con un imprevisto pues el muelle que forma parte de la reserva fue destruido por el huracán María, lo que obligó a los profesores a ajustar el ejercicio ya que las vías se encuentran a una distancia de aproximadamente 80 pies de la orilla.
“Teníamos planificado poder utilizar el muelle y lanzar el robot más cerca del área donde se encuentran las vías de tren, ya que el robot tiene un alcance de 30 pies”, explicó el profesor Cardeña Sánchez.
Pese al inconveniente, los alumnos realizaron un mapa general de la ubicación de los restos del histórico trayecto ferroviario y delinearon con detalle el área.
“Ahora, como siguiente etapa, vamos a adaptar el proyecto de manera que podamos llegar con un bote para acercarnos a las vías y poder utilizar el robot”, agregó el educador encargado de los cursos de ciencias y robótica en la academia de la Ciudad Señorial.
Para una de las estudiantes, Alanis Muñiz Camacho, la experiencia estuvo “brutal”, ya que tuvo la oportunidad de documentar algas y otros organismos que se encuentran en la bahía, al igual que pudo tomar vídeo de los pilares del devastado muelle.
“El ejercicio cumplió con mis expectativas ya que habíamos tenido la oportunidad de practicar en una piscina con el robot, pero no se compara a poder utilizarlo en un ambiente natural. Es algo bien impresionante poder ver todos los detalles que capta el robot al instante mientras lo manejamos desde la orilla”, comentó.
Muñiz Camacho destacó además que el proyecto ha sido una gran fuente de información y aprendizaje en el que ha podido ver, de primera mano, cómo la tecnología y la robótica integrarse a otras áreas de estudio, como la historia y la biología, para obtener grandes resultados.
“Aquí no solo obtuvimos datos que nos ayudarán con nuestro proyecto para documentar el estado de las vías de la central, sino que también tomamos vídeo de otras cosas que estaban debajo del agua como las algas”, recalcó.
Precisamente, para los profesores a cargo del proyecto, el lograr que sus alumnos desarrollen curiosidad por los cursos y obtengan mayor aprovechamiento académico es la meta principal de esta iniciativa, que también tiene en agenda la investigación de una iglesia que quedó sumergida bajo el Lago Caonillas en Utuado, la cual solo es visible en tiempos de extrema sequía.
“Los objetivos académicos se están cumpliendo. Ahora vamos a hacer unos reajustes para poder continuar con el proyecto. Las bombillas que le pusimos al robot funcionaron muy bien y pudimos captar imágenes a color de buena calidad, que fue muy bueno a pesar de lo turbio que estaba el agua”, subrayó Cardeña Sánchez.
Como parte de la visita, el grupo de décimo grado tuvo la oportunidad de inspeccionar el Centro de Visitantes de la reserva y escuchar una charla sobre la importancia de este recurso sureño, la preservación del medioambiente, y la historia de la central y el sector Aguirre.
“Pese a la lluvia, los estudiantes tuvieron la oportunidad de hacer junto a los guías un pequeño recorrido para observar el estado de la reserva luego del paso del huracán y ver cómo se preservó la central pese al fuerte embate de este fenómeno”, manifestó Lugo Soto.
Ambos educadores se mostraron confiados en que, con los ajustes al proyecto, el grupo podrá documentar el estado de las vías del tren durante su próxima visita a la reserva salinense.
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Publicado: 22 de octubre de 2018