Pedro A. Menéndez Sanabria
Voces del Sur
Estudiantes del décimo grado de la Academia Ponce Interamericana (API) se aprestan a explorar con un robot submarino una iglesia que yace en el fondo de un lago y vías de tren que quedaron sumergidas en la costa del sector Aguirre en Salinas.
Estas investigaciones arqueológicas forman parte de un proyecto desarrollado por profesores del plantel, que integrarán la tecnología en la enseñanza del curso de historia con el fin de impulsar la curiosidad e interés de los alumnos en esta disciplina.
“El objetivo principal de este proyecto es lograr que los estudiantes tengan un mejor aprovechamiento académico, brindándole una nueva dimensión al curso al integrar el componente de la robótica”, explicó a Voces del Sur la profesora de historia, Inés M. Lugo Soto, quien ha desarrollado esta iniciativa junto a su homóloga del curso de tecnología, Sofía Vélez Toro, y Samuel Cardeña Sánchez, encargado de los cursos de ciencias y robótica.
Aprovechando que la institución cuenta con un robot submarino construido por estudiantes, con el cual un grupo de API ganó el pasado año las competencias nacionales SeaPerch 2017 de robótica submarina celebradas en Atlanta, Georgia, el trio de profesores propuso la investigación de una iglesia que quedó sumergida bajo el lago Caonillas en Utuado, la cual solo es visible en tiempos de extrema sequía y se produce una considerable baja en el nivel del cuerpo de agua.
“La idea es que seamos los primeros en presentar una fuente primaria de información sobre la iglesia al poder documentar su estado en el fondo del lago a través del submarino. De este modo, también permitimos que los estudiantes puedan ver, de primera mano, cómo la tecnología, la historia, la arqueología y otras materias se combinan en trabajos de campo”, agregó Lugo Soto, quien adelantó que espera poder trabajar una publicación junto a sus colegas con los hallazgos del proyecto.
La posibilidad de explorar los confines del fondo de un lago llenó de emoción a la estudiante Adglenys Irizarry, quien dijo sentirse afortunada por la oportunidad de ser parte de la investigación.
“Este proyecto también es parte de la clase de tecnología, por lo que estamos utilizando una libreta interactiva, One Note y otras herramientas de Microsoft que nos permiten compartir las anotaciones, fotos y vídeo al momento. Todos podemos ver a la misma vez qué se está trabajando”, destacó la alumna del pueblo de Coamo.
Irizarry mencionó, además, que la posibilidad de dejar una marca en la historia a través del descubrimiento de información mantiene motivado al grupo.
En el caso de Emma Franceschi, otra de las integrantes de la clase, el anuncio de que participaría en el proyecto la motivó a buscar información sobre la iglesia utuadeña.
“Va a ser algo bien espectacular. Vamos a poder ser una fuente primaria de información y ayudar a futuras investigaciones. Estoy loca por ir a verla”, declaró.
Para Gabriella Marfisi, quien también cursa el décimo grado, este trabajo le permitirá poner en práctica los conocimientos aprendidos el pasado año en el curso de robótica de una manera diferente, ya que en esa ocasión trabajó en el desarrollo de un brazo hidráulico.
Precisamente, el profesor Cardeña Sánchez destacó que los estudiantes están expuestos a la aplicación directa de principios de física como la flotabilidad y otras áreas como la electricidad, al diseñar el robot basado en sus objetivos.
Como parte de la iniciativa, los profesores llevaron al grupo a la piscina del Complejo Deportivo Andrés Torres en el municipio de Juana Díaz, donde los jóvenes tuvieron la oportunidad de familiarizarse con el funcionamiento del robot submarino, al igual que probar cómo funcionan las nuevas cámaras y luces que utilizará durante la exploración.
Esta semana, los detectives de la historia continuarán su entrenamiento, pero en esta ocasión en el área de Aguirre en Salinas, donde explorarán parte de las vías del tren que era utilizado para transportar caña de azúcar a varias centrales de la isla y que actualmente se encuentran bajo las aguas del Mar Caribe.
“La aplicación de la tecnología estará latente en todo el proceso. Las cámaras, las aplicaciones de monitoreo, las grabaciones y la edición. Al ser una ‘Microsoft Showcase School’ tendremos la oportunidad de utilizar libretas interactivas que permitirán a todos hacer apuntes, incluir fotos, audios y vídeo de manera colaborativa. De este modo, también le enseñamos a los estudiantes cómo integrar estas herramientas en los estudios y la investigación”, indicó la profesora Vélez Toro, quien anticipó que el proyecto será presentado el próximo año en la competencia de Docentes Innovadores de Puerto Rico.
Por su parte, el profesor Cardeña Sánchez recalcó que la ciencia y la tecnología tienen la capacidad de llevar a un país “a otro nivel” y estas disciplinas, junto a las artes, matemáticas y la ingeniería – agrupadas bajo el concepto conocido en inglés como STEM- son piezas esenciales en el mejoramiento de la calidad de vida del planeta.
“Queremos usar estas herramientas y mostrarles a las chicas y chicos que no hay tal cosa como asignaturas aisladas, que cada área de la educación aporta muchísimo y ahora mismo lo estamos comprobando con la historia, la robótica y la tecnología”, sostuvo.
Publicado: 15 de octubre de 2018