Pedro A. Menéndez Sanabria
Voces del Sur
Tal y como habían pronosticado los vecinos del sector Playita en Salinas, obreros que laboran en la instalación de una torre de telecomunicaciones Innovattel dieron con agua mientras excavaban un agujero de 35 pies de profundidad.
El hallazgo no pasó inadvertido por un grupo de residentes de varios sectores del municipio sureño, que desde la semana pasada se han mantenido en pie de lucha en oposición a la colocación del artefacto de comunicación y que al ver que del gigantesco hoyo emanaba agua procedieron a llamar al Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
“Los vigilantes llegaron al lugar y luego de inspeccionar lo que estaba ocurriendo detuvieron la obra”, relató a Voces del Sur Wanda J. Ríos, vecina de la comunidad La Margarita y quien forma parte del grupo de salinenses opuestos a la instalación de la torre de telecomunicaciones.
De acuerdo con la ciudadana, los funcionarios destacaron que era necesario llevar a cabo una prueba de percolación en el lugar donde se realizan los trabajos para determinar que la obra no tendrá algún efecto nocivo en los cuerpos de agua aledaños. Esta prueba, aparentemente, no se llevó a cabo como parte del proceso de obtención de permisos que dio paso a la instalación.
Una de las preocupaciones mayores de los ciudadanos en cuanto a la excavación del orificio de 35 pies de profundidad es que esto podría afectar de alguna manera al Acuífero del Sur, que sirve de fuente de agua potable para varios municipios de la región Sur, incluyendo a Salinas.
Pese a la determinación del Cuerpo de Vigilantes, en la mañana de hoy, jueves, personal a cargo de los trabajos intentó llenar el agujero con cemento, acción que provocó la movilización de la comunidad, el DRNA y hasta la alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón, quien llegó acompañada de varios funcionarios municipales.
“Esta mañana llegaron más temprano de lo usual, pero al percatarnos de lo que estaban tratando de hacer nos interpusimos para evitar la entrada de los camiones que llevaban el cemento para la obra”, narró la portavoz del grupo de ciudadanos, Ileana Rodríguez Márquez.
Aunque los camiones no entraron, los obreros colocaron dentro del agujero una armazón de varilla y acomodaron maquinaria, pero la pronta acción de la comunidad, apoyada por la administración municipal, evitó que se continuaran los trabajos, los cuales actualmente son contrarios a la ley.
“Al momento no se puede depositar cualquier tipo de material, ayer se le notificó verbalmente y hoy lo estamos haciendo por escrito. Ellos tenían permisos, pero una de las cláusulas del endoso del DRNA estipula que una vez encuentren agua tienen que notificar inmediatamente al departamento y detener la obra, lo que no hicieron, por lo que automáticamente se le revocaron los permisos”, explicó el sargento Carrasquillo, quien formó parte del grupo del DRNA que se personó al lugar.
El oficial agregó que, tras la remoción del permiso, se contratará a un hidrólogo para determinar qué tipo de efectos, si alguno, tuvieron los trabajos de instalación de la torre en el Acuífero del Sur o cualquier otro cuerpo de agua. En caso de que se identifique algún daño, se procederá a determinar qué proceso corresponde para sellar la excavación.
El sargento también indicó que la empresa se expone a multas administrativas por sus acciones, ya que ayer no siguió el procedimiento establecido y al encontrar agua no notificó al DRNA, sino que fueron los propios ciudadanos los que advirtieron a las autoridades de lo ocurrido.
Incluso, según el relato de una de las ciudadanas, la empresa había llegado preparada ayer para ocultar la presencia del líquido dentro del agujero.
“Ellos llegaron hoy (ayer) con tres camiones cisterna, solo uno de ellos estaba lleno. Además, tenían una bomba para sacar agua escondida en una camioneta, por lo que parecería que ya sabían que iban a encontrar agua e intentarían ocultar el hallazgo”, comentó Ríos, quien agregó que en días pasados se detuvo la obra y los trabajadores estuvieron largo rato mirando dentro de la fosa, aunque ninguno de los vecinos logró ver la razón por la cual se paralizaron los trabajos en ese momento.
Ríos mencionó que los integrantes del Cuerpo de Vigilantes advirtieron que los estudios requeridos deberían realizarse lo antes posible ya que la presión del agua subterránea con la que se topó la instalación de la torre podría ser de tal magnitud que haga ceder el tubo que se colocó dentro del orificio y que incluso puede hacer colapsar parte del lugar.
Aunque el grupo de salinenses festejó la paralización, por el momento, de la instalación de la torre de telecomunicaciones, existe preocupación debido a que los trabajadores simplemente dejaron el agujero saturado de líquido sin ningún tipo de cubierta, lo que puede representar un peligro a la salud de cualquier persona que entre en la propiedad o incluso en par de días podría convertirse en un criadero de mosquitos.
“Una de las recomendaciones que presentamos fue que colocaran un tope de acero y fuera se le pusiera algo encima para que no la muevan, pero ellos simplemente se fueron y lo dejaron así”, indicó.
Municipio presenta cese y desista
Por otro lado, el grupo de residentes se reunió el pasado martes con la alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón, quien les indicó, entre otras cosas, que el municipio solicitó una orden de cese y desista ante la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe).
“La alcaldesa nos indicó que el martes de la semana pasada también presentó ante OGPe una solicitud de reconsideración de los permisos de instalación basado en que no se le notificó al municipio sobre el propósito de los trabajos”, mencionó.
La conversación con la ejecutiva tuvo lugar días después de que una reunión entre los ciudadanos y Bonilla Colón fuese pospuesta sin previo aviso. Se indicó, sin embargo, que todo se trató de un malentendido y que la alcaldesa desconocía de la cita y fue ella misma, tras enterarse de lo sucedido, quien organizó el junte.
Durante el conversatorio, la mandataria supuestamente reiteró los señalamientos del grupo de vecinos en cuanto a la falta de carteles para anunciar los trabajos de instalación en el lugar e incluso cuestionó el que se otorgara un permiso para instalar una torre de 100 pies de altura frente a una bomba que fue instalada para atender el problema de inundaciones del sector Playita.
Asimismo, el municipio estará trabajando un estudio de agrimensura en el que medirán la cabida del solar y establecerán las colindancias de las residencias y otras estructuras aledañas a la torre para determinar cómo se verían afectadas en caso de un colapso del artefacto de comunicación.
El consultor a cargo del estudio, el ingeniero Luis A. de Jesús Rodríguez apuntó a que en el lugar existe una línea primaria de energía eléctrica que muy bien podría verse afectada en caso del colapso de una torre.
A la querella presentada por el municipio se le sumó en los pasados días la presentada por el dueño de una estructura que se encuentra dentro del área designada como radio de seguridad de la propuesta torre.
De acuerdo con la reglamentación, para que una torre pueda ser instalada en un lugar debe estar, al menos, a una distancia que equivalga a su altura más el 10 porciento de esta medida, de manera que en caso de que colapse no ponga en riesgo la vida de personas.
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Publicado: 24 de agosto de 2017