Pedro A. Menéndez Sanabria
Voces del Sur
El púgil ponceño Edgardo “Eggie” Laboy Ortiz superó una de las pruebas más difíciles de su joven carrera al vencer por decisión unánime al bayamonés Eliezer Agosto Ruiz en uno de los combates del cartel Noche Campeones DirecTV: Acosta vs Uutoni celebrado ayer, sábado, en el Coliseo Roger Mendoza del municipio de Caguas.
Aunque en papel su contrincante parecía no presentar un gran obstáculo, el invicto boxeador del barrio Coto Laurel, quien mejoró su marca a 12-0, estaba consciente de que enfrentaría a un peleador sumamente peligroso cuyo récord previo a la pelea (2-8) no le hacía justicia a su capacidad sobre el ensogado.
“Muchas personas me habían advertido que Agosto es un peleador sólido, que aunque técnicamente tiene una deficiencias, tiene una pegada bien fuerte que incluso noqueó a un prospecto de manera fulminante”, indicó Laboy Ortiz a Voces del Sur al hacer referencia al choque que su contrincante disputó ante Ángel Suárez, a quien envió a la loma al segundo asalto.
Teniendo en cuenta que su rival se ha medido en el cuadrilátero a figuras como Alberto “El Explosivo” Machado, Félix “La Sombra” Caraballo y al estadounidense Roy Tapia, el peleador ponceño y su equipo diseñaron un plan de trabajo basado en la defensa y el boxeo inteligente apostando a que el pleito podría muy bien llegar al máximo de asaltos.
Una vez sonó la campana, Laboy Ortiz estableció desde temprano una guardia alta con la cual bloqueó la mayoría de los golpes de su oponente, quien trató sin éxito de implantar su estilo aguerrido y paso frenético. El ponceño utilizó también sus piernas y astucia para mantener a raya a su contrincante.
A lo largo de los primeros tres asaltos, el púgil sureño fue paciente al medir su ataque y no desperdiciar energías. Cada vez que vio una oportunidad entre bombardeo y bombardeo de su adversario, conectó con buenas combinaciones de izquierda y derecha colando también precisos ganchos al costado.
“La estrategia fue ganar cada asalto e intentar coger la menor cantidad de golpes posibles ya que él es un caballo de trabajo, como dicen. En esos primeros asaltos el plan funcionó así que continué trabajando la pelea de esa manera”, mencionó el peleador de la Ciudad Señorial.
La historia fue otra en el cuarto asalto, cuando Laboy Ortiz logró poner en problemas a su oponente al arrinconarlo en una de las esquinas del cuadrilátero. Tras lograr la encerrona, el ponceño dio unos pasos hacia atrás, analizó la situación y entró de lleno a trabajar en la anatomía de su rival conectando golpes desde todos los ángulos.
“Le llegué con buenos golpes, pero él es un boxeador con maña ya que ha estado en diferentes situaciones sobre el ring y supo salir de la situación en la que se encontraba. La verdad es que estaba en buena condición porque aguantó todo lo que le tiré”, narró.
Laboy Ortiz retrocedió nuevamente al centro del ensogado y trabajó los planos bajos de su contrincante.
Entrado ya el quinto capítulo del pleito, pautado a un máximo de seis, Agosto Ruiz cambió de estrategia y comenzó a pedirle a gritos al sureño que lo enfrascara, al punto de que realizó gestos con su guante pese a que en ese asalto disminuyó considerablemente la cantidad de golpes que lanzó e incluso comenzó a abrazarse cada vez que Laboy Ortiz se acercaba.
“Sentí que él (Agosto) estaba cansado, pero cuando me golpeaba en los guantes todavía podía sentir su potencia así que no me precipité a atacarlo. Me habían advertido también que en ocasiones usaba ese truco de tentarme a que me le fuera encima, por lo que no me sorprendió que lo intentara”, agregó.
En vez de mantener la distancia durante el sexto y último asalto, Laboy Ortiz prefirió continuar con sus ataques cada vez que su contrincante bajaba la guardia, a pesar de que había ganado convincentemente los rounds anteriores.
“Intenté ponerle un poco de presión para ver si caía por el cansancio, pero es un boxeador con vasta experiencia y supo terminar bien”, comentó.
Una vez concluido el pleito, los tres jueces vieron ganar al ponceño, dos de ellos por margen de 58-56 y el tercero 59-55.
Ahora, tras la victoria, el invicto de Coto Laurel se tomará una semana de descanso y luego junto a su equipo de trabajo de sentará con su empresa promotora, Miguel Cotto Promotions, para determinar cuál será su próximo compromiso.
“Después del descanso vamos a continuar trabajando fuerte para estar preparados para lo que la compañía nos tenga en agenda”, sostuvo el ponceño, quien adelantó que le gustaría pelear entre cuatro y cinco ocasiones más en el 2017.
Publicado: 12 de febrero de 2017
