La muerte de un comerciante en medio de un robo en una residencia en los altos de su negocio la pasada semana en el sector Puerto Real de Cabo Rojo fue la gota que colmó la copa del Centro Unido de Detallistas (CUD), organismo que solicitó la ayuda de la Uniformada para orientar a comerciantes sobre las medidas que deben tomar para evitar ser víctimas de la ola criminal que arropa la isla en el 2017.
La organización reveló que su presidente, Nelson Ramírez, solicitará una reunión con la superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Fraley, para determinar las mejores estrategias preventivas que deben recomendarles a los detallistas a la hora de incrementar las medidas de seguridad tanto en sus negocios como en sus hogares.
“Como hemos visto en la prensa, la violencia no se limita a los negocios. Los delincuentes también acechan a los comerciantes y los emboscan dentro de sus hogares”, señaló Ramírez a través de un comunicado.
El pasado sábado, cuatro hombres fueron acusados por el asesinato del comerciante Elton Ortiz Toro, de 71 años, reportado el 3 de febrero en Cabo Rojo. Tres de los imputados, identificados como Benjamín Suárez Urban, Juan Seda Torche y Gerardo Lugo Martínez, fueron ingresados en prisión tras no poder pagar las fianzas impuestas de $1.5 millones a los primeros dos y $400,000 al tercero.
La Uniformada todavía anda tras la pista del cuarto acusado, identificado como Alexander Avilés Asencio, a quien se le radicaron cargos en ausencia por delitos de asesinato en primer grado, robo agravado y violaciones a la Ley de Armas.
Al grupo se le imputa haberle ocasionado la muerte al comerciante tras infligirle varias heridas de arma blanca.
“Muchos detallistas son potenciales blancos de asaltos a mano armada y “carjacking” porque sus negocios permanecen abiertos en horario extendido y porque los asaltantes presumen que tienen grandes cantidades de efectivo en caja”, advirtió el presidente de CUD.
Ramírez además señaló que los comerciantes que viven en los altos de sus negocios “corren el peligro de ser asaltados por delincuentes que esperan a que cierren sus negocios y suban a su residencia a dormir”.
El CUD recordó que en 2005 acudió a la Policía como parte de un esfuerzo educativo dirigido al sector detallista, donde la Uniformada ofreció talleres de seguridad a un grupo de comerciantes, mientras que en 2013 llevó a cabo una acción similar luego de que el bajo mundo cobrara la vida de por lo menos cuatro comerciantes durante los primeros cinco meses del año.
Publicado: 13 de febrero de 2017