El obispo de Ponce, Rubén González Medina, afirmó que se opone al depósito de cenizas de carbón en Peñuelas porque son tóxicas y porque como cristiano tiene que caminar al lado de un pueblo que lucha por preservar su salud.
“No estamos en contra del vertedero, en eso me uno a las expresiones del señor alcalde (Walter Torres Maldonado). ¿Estamos en contra de qué? De las cenizas tóxicas. Entonces no mezclemos una cosa con la otra porque no vamos a encontrar soluciones”, afirmó el sacerdote el pasado sábado en entrevista con WPAB 550.
La lucha de la comunidad Tallaboa, a la que se ha unido gente de todo el país, es contra el depósito de cenizas provenientes de la planta AES de Guayama en los dos vertederos del Valle de los Flamboyanes: Peñuelas Valley Landfill (PVL), operado por EC Waste, y EcoSystems.
“¿Qué tenemos que analizar? ¿Son tóxicas o no son tóxicas? Los estándares que bajaron, ¿qué pretendían? Porque, ¿cómo es que hace cinco años eran tóxicas y ahora no son tóxicas? ¿Qué sucedió en ese tiempo? Yo no soy especialista, no tengo los elementos para hacer las pruebas. Tienen que dar esas claves aquellos que están llamados a dárnoslas, pero que no nos oculten la verdad. Y hermano, to’ el mundo sabe que son tóxicas”, aseveró el obispo.
La primera expresión pública de González Medina en apoyo a Tallaboa ocurrió hace alrededor de dos semanas durante la instalación del nuevo párroco de Peñuelas. Allí, delante del alcalde y los feligreses, pidió “que los flamboyanes no se sequen”.
Luego, se solidarizó con los manifestantes mediante declaraciones escritas, pidió al gobierno resolver este problema sin causar daño a la salud de las comunidades y viabilizó asistencia legal para los arrestados a través de la Clínica de Asistencia Legal de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, de la que es gran canciller.
El religioso dijo que esta lucha es parte de “cuidar la casa común”, que es la tierra, tal cual mandata el líder de la Iglesia Católica, el papa Francisco.
“¿Qué me ofrece a mí Jesús en esta lucha? La salud de mi pueblo. Y si yo no me identifico con una causa que tiene que ver con nuestros niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos a favor de la salud, entonces ¿dónde estamos? ¿Cuál es el Cristo que anunciamos?”, reflexionó.
González Medina, quien hizo una analogía de Tallaboa versus los empresarios involucrados en la producción y distribución de las cenizas con el relato bíblico de David contra Goliat, reiteró su llamado a evitar la violencia.
“La confrontación tiene que llevarnos a la mesa del diálogo” para buscar soluciones progresivas, opinó.
No obstante, afirmó que tiene que haber disposición de todas las partes para que el diálogo sea productivo.
“Claro, si no quieres dialogar conmigo algo me estás ocultando, porque si yo tengo mis cuentas claras y mis datos claros no tengo ningún inconveniente en decirte dialoguemos sobre esto, lleguemos a un punto común y tracemos un camino común. Y eso lo tenemos que hacer todos, pero no puede ser a base de negar información, a base de estar encerrados en nosotros mismos”, señaló.
González Medina insistió en que este acto de resistencia es justo y celebró que cada vez más gente se dé cuenta del problema y decida apoyar a Tallaboa. De paso, rechazó los comentarios de EC Waste y de los camioneros que acarrean las cenizas hacia Peñuelas de que la oposición la genera “un pequeño grupo de independentistas”.
“Son puertorriqueños, son puertorriqueñas que se identifican con la causa de una comunidad y esa comunidad no está luchando de ayer para hoy, son meses y años”, expresó.
Sobre su proceder, dijo que “yo lucho por la salud de mi pueblo”.
Los vecinos de Tallaboa reactivaron la desobediencia civil en la carretera PR-385 para tratar de evitar el paso de camiones con cenizas hacia PVL luego de que el Tribunal de Apelaciones autorizara el depósito allí de este material. Un panel compuesto por las juezas Gretchen Coll Martí, Gloria Lebrón Nieves y María del Carmen Gómez Córdova enmendó una sentencia del juez superior Eric Ronda del Toro, quien había prohibido el depósito de cualquier tipo de cenizas de carbón en agosto y lo había reiterado en octubre mientras se dilucidaban varios pleitos judiciales sobre esta controversia.
En medio de las protestas, la Policía ha arrestado a 62 personas y a viabilizado el paso de 88 camiones con Agremax (cenizas humedecidas).
Publicado: 6 de diciembre de 2016