Pedro A. Menéndez Sanabria
Voces del Sur
Puerto Rico contará con al menos una representante en los Juegos Mundiales, que reunirán a sobre 3,500 deportistas de más de 100 naciones en Polonia el próximo año, luego de que María Luisa Vásquez lograra clasificar al prestigioso evento internacional tras conquistar el Campeonato Regional de Norteamérica de la disciplina de Powerlifting celebrado hace unas semanas en Islas Vírgenes.
Este es el más reciente logro para la destacada atleta, que el pasado mes de junio ganó la medalla de oro en el Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Powerlifting.
El camino para mantenerse, consistentemente, entre los primeros puestos de este duro deporte siempre ha estado lleno de sacrificios, ya que Vásquez no cuenta con ayuda económica para sus entrenamientos y al día de hoy todavía espera respuesta por parte de la Junta para el Desarrollo del Atleta de Alto Rendimiento del Departamento de Recreación y Deportes.
Lesión dificulta preparación
En ruta a la competencia regional, sin embargo, la travesía fue más complicada a lo que está acostumbrada, debido a que una antigua lesión le dificultó su preparación a solo semanas del evento.
“Tres semanas antes de ir al campeonato no podía hacer ‘squats’ ya que la lesión me provocó un dolor intenso y el doctor que me trata, Pedro Rivera, no se encontraba en la isla ya que estaba acompañando al equipo juvenil de atletismo de Puerto Rico que estaba compitiendo en el mundial en Polonia”, relató a Vásquez a Voces del Sur.
La deportista aseguró que la situación por la que atravesaba la frustró ya que, precisamente, el ‘squat’ es su mejor alzada y en esta ocasión el dolor era sustancialmente mayor al que experimentó en el pasado, cuando podía manejar la angustia aplicando hielo previo a cada práctica.
“Tenía un poco de temor de que no me fuera a salir la alzada en el evento, pero nunca dije ‘no voy a ir’ porque no podía perder esta oportunidad. Se trataba de un pase para los Juegos Mundiales. Yo había trabajado todo un año por eso”, sentenció.
Luego de que su esposo y entrenador, Iván Cancel, solicitara ayuda a varias instituciones, fue el Ponce Paramedical College (POPAC) la única en responder al llamado y ofrecer su ayuda.
“Las últimas dos semanas previo a la competencia me brindaron dos terapias diarias y esto me permitió realizar todos los ejercicios necesarios como parte del proceso de preparación”, destacó.
Cabe destacar que la deportista guatemalteca, quien se radicó en Peñuelas en el 2012 tras casarse con Cancel, estaba ejecutando una rutina de ejercicios más intensa para el evento regional en comparación con la competencia anterior, ya que tendría que utilizar unos trajes que requieren de “ciertos trucos para dominarlos”.
“El apoyo del equipo fue fundamental. Esas últimas semanas el equipo me ayudó en todo. Se podría decir que fui la princesa del equipo, me facilitaron todo, desde poner los discos y acomodar el ‘rack’, hasta buscar hielo”, destacó.
Sorpresas a granel
El limitado presupuesto con el que opera Vásquez la obligó, una vez más, a viajar el día antes de la competencia. Después de unas pocas horas de sueño, tenía que estar lista para el pesaje donde se enfrentó a una sorpresa. Pese a que había manteniendo un buen régimen alimentario, registró 45.35 kilos, por debajo de la meta de 46.
Luego durante el periodo de calentamientos enfrentó problemas en levantar 170 kilos, lo que causó que Vásquez temiera por su desempeño a lo largo del evento.
“Iba a empezar con dos kilos y medio por encima de ese peso y la realidad fue que en el último intento me quedé sentada y no lo pude subir. De repente me sentí mal. Me dije, ¿será que me voy a eliminar del evento? Una compañera me dijo, ‘tranquila que tú lo vas hacer. Recuerda que eres fuerte y trabajaste por esto’”, rememoró.
Una vez superados los escollos, Vásquez logró levantar 101.5 kilos en la modalidad de ‘bench’, mientras que en ‘deadlift’ superó los 160 kilos.
“Con eso hice la fórmula de 603 kilos en total, que eventualmente fue suficiente para conseguir el pase a los Juegos Mundiales”, resaltó con mucha alegría.
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Aunque ese día logró conquistar su categoría, Vásquez tuvo que esperar al otro día para conocer si había clasificado para los Juegos Mundiales de Polonia. Las dos competidoras estadounidenses, Priscila Ribic y Liane Blyn, estuvieron cerca de arrebatarle el pase, pero ambas fallaron la última alzada tras solicitar demasiado peso.
Tras clasificarse con la mejor marca del evento, Vásquez fue convencida por su entrenador y esposo para que se mantuvieran en las Islas Vírgenes un día más, sin saber que al día siguiente, durante una ceremonia del comité organizador, la representante de Puerto Rico fue exaltada al Salón de la Fama del Powerlifting.
“Es algo lindo que las cosas lleguen sin que tú las esperes en vez de que surjan debido a que te la pasas exigiendo, mientras que el hecho de que sean los mismos competidores y organizadores de las competencias que reconocen el esfuerzo hace del triunfo uno muy especial”, indicó.
Gran responsabilidad
Tras la conquista, ahora la deportista de Peñuelas se prepara para un reto aun mayor, pues el próximo año se medirá a las mejores 39 competidoras de su disciplina en un duelo que abarcará diversos pesos.
“La responsabilidad la tenía desde que dije yo quiero. El quererlo implica trabajo y sacrificio; luchar, aunque no tengas ganas. El que nadie entienda la razón por la que te desvives entrenando”, sentenció.
Pese a que los Juegos Mundiales serán dentro de poco menos de un año, Vásquez y su esposo ya comienzan a delinear estrategias de cara a las nuevas rutinas de entrenamiento que tomarán en cuenta varios factores, incluyendo la diferencia de hora entre Puerto Rico y Polonia. La pareja también analiza la posibilidad de participar en el Campeonato Mundial de Powerlifting que tendrá lugar en la ciudad de Orlando, en el estado de Florida, durante el mes de noviembre.
Asimismo, el dúo está en el proceso de determinar la cantidad de dinero que tendrán que invertir para representar a Puerto Rico en los Juegos Mundiales ya que, aunque no tienen que pagar estadía, dietas o cuotas de inscripción, tendrán que costear sus pasajes al Viejo Continente.
“Ahora viene una responsabilidad más grande, ya que voy a representar a Puerto Rico ante el mundo y tengo que trabajar más fuerte si quiero estar en las primeras posiciones”, concluyó la atleta.
Publicado: 7 de septiembre de 2016