Los dos fenómenos atmosféricos que se encuentran en aguas del océano Atlántico se fortalecieron esta tarde, de acuerdo al informe de las 8:00 p.m. del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
En el caso del disturbio atmosférico que se encuentra a 550 millas al este de las Antillas Menores, el nuevo pronóstico del centro meteorológico estadounidense aumentó sus posibilidades de desarrollo ciclónico a un 40 por ciento en las próximas 48 horas y un 60 por ciento en cinco días.
El reporte indica que la fuerte onda tropical trae consigo tronadas y áreas de intensa lluvia que al momento se encuentran localizadas de manera desorganizada dentro del área del fenómeno.
De manera similar, el Centro Nacional de Huracanes informó que las condiciones son “marginalmente conductivas” para un desarrollo gradual del sistema durante los próximos días, durante los cuales se espera que mantenga su movimiento en dirección al oeste noroeste a una velocidad que oscila entre 15 y 20 millas por hora.
Se espera que el disturbio esté ubicado en el área entre La Española y Las Bahamas a finales de la presenta semana.
Un avión cazahuracanes sobrevolará el disturbio para analizar mejor la situación mañana, de ser necesario, indicó el Centro Nacional de Huracanes.
Se forma la depresión tropical 7
Por otro lado, la agencia del tiempo catalogó como depresión tropical al fenómeno que a las 5:00 p.m. se localizaba en la latitud 12.1 norte y longitud 29.0 oeste.
La depresión tropical, la séptima de la temporada, tiene vientos sostenidos de 35 millas por hora y se mueve al oeste a 18 millas por hora.
El pronóstico ubica a este fenómeno lejos de Puerto Rico, ya que se prevé que se mueva hacia el centro del Atlántico en los próximos días.
Degradan a Fiona
En cambio, la tormenta tropical Fiona fue degradada a depresión tropical luego de que el último informe reflejara una disminución en la intensidad de sus vientos, que ahora son de 35 millas por hora.
Fiona se localizaba a las 5:00 p.m. en la latitud 25.1 norte longitud 61.3 oeste y al momento no representa peligro para ninguna de las islas del Atlántico.
Publicado: 22 de agosto de 2016