Tras convertirse en la primera puertorriqueña en obtener oro panamericano en levantamiento de pesas, la coameña Lely Burgos buscará hacer nuevamente hacer historia cuando compita en sus segundos Juegos Olímpicos en los próximos días.
La atleta sureña ya se encuentra junto a su entrenador, John Javier, en Río de Janeiro junto al resto de la delegación puertorriqueña que hoy participará de la ceremonia de inauguración en el emblemático estadio Maracaná.
“Estamos acá listos para competir en el deporte de levantamiento de pesas”, expresó Burgos en un breve vídeo publicado por el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) en su perfil en la red social Twitter en el que apareció acompañada de su mentor.
La atleta sureña conocerá hoy con certeza la hora en que verá acción en el escaparate mundialista y la división en la que competirá, ya que su equipo técnico ausculta la posibilidad de probar suerte en los 53 kilos.
“Estamos evaluando la posibilidad de competir en los 53 kilogramos para buscar un resultado más cercano al que podemos tener en los 48 kilos. Hasta el momento Lely sigue inscrita en los 48 kilos para competir el domingo en la segunda ronda del peso”, indicó el entrenador John Javier a través de un comunicado del Copur.
En la categoría de 48 kilos se encuentran inscritas 16 participantes, mientras que los 53 kilos tiene 10 pesistas, lo que representa mejores posibilidades de clasificación al haber menor número de contrincantes.
Sea cual sea la categoría en la que vea acción, Burgos y su equipo de trabajo se mostraron confiados en que harán un gran trabajo representando a Puerto Rico, tal y como lo han hecho en años recientes. Burgos ganó dos medallas de bronce y otras dos de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2010 y 2014, y una de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.
El camino no ha sido fácil para la atleta coameña, quien decidió mover su campamento de entrenamiento a Colombia, donde ha entrenado arduamente para perfeccionar su técnica.
“De Colombia puedo decir que es mi casa. Me tratan súper bien. Puedo decir que es mi casa, pero ese calor familiar al llegar a la casa es el más que extraño de Puerto Rico. Ha sido muy duro, en un país que no es de uno, aunque me hayan adoptado, todo se ha hecho por un sueño”, expresó la pesista.
La deportista también tuvo que enfrentar un padecimiento de salud provocado por exceso de estrés que la llevó a un desbalance hormonal, el cual en un punto fue tan severo que la hizo contemplar el retiro.
Pese a esto, Burgos se mantuvo firme en su convicción de representar a su país y se sobrepuso a la situación, y ahora podría hacer historia al convertirse en la primera puertorriqueña en ganar una presea olímpica en su disciplina.
“Lo que me trajo a Río fue la gloria de Dios. Fue un ciclo olímpico bastante arduo donde me enfermé y todavía estamos saliendo de eso. Pero, una cosa que puede marcar la diferencia y llegar lejos, y tratar de marcar la historia es la perseverancia”, sostuvo.
Aunque está enfocada en dar el máximo en las Olimpiadas Río 2016, Burgos ya mira al futuro, pues expresó su deseo de mantenerse activa por un tercer ciclo olímpico y participar en los Juegos de Tokio 2020.
“Tengo la disciplina, sé vivir en buena alimentación, concentración y superar los sacrificios que trae el levantamiento de pesas”, sostuvo.