William García, quien se manifestó este miércoles en la carretera 385 para impedir el paso de camiones con cenizas de carbón al vertedero de Peñuelas, presentó una querella ante la Policía porque uno de esos vehículos presuntamente lo golpeó y tiró al pavimento.
García, de 27 años de edad y residente en Peñuelas, dijo haber sido impactado con el guardalodos derecho frontal de un camión que cargaba cenizas de la planta AES de Guayama. Ese vehículo fue uno de dos que lograron entrar al Peñuelas Valley Landfill, a media mañana de ayer. El incidente ocurrió al mediodía cuando los camiones salieron a toda prisa del lugar.
El Campamento contra las cenizas de carbón en Peñuelas denunció que además de García, una mujer resultó lesionada.
“Camión impacta compañero. Camioneros agreden compañera y se dan a la fuga. Qué irónico que no había policías en ese momento”, dijo el colectivo en su perfil de Facebook.
Paramédicos de Emergencias Médicas atendieron a García en el lugar y luego lo transportaron a un hospital. Se indicó que el hombre presenta traumas en el muslo y la rodilla de la pierna izquierda, y su condición es estable.
En el incidente, los dos camiones que depositaron cenizas resultaron con cristales rotos por piedras lanzadas por manifestantes, según se observa en un vídeo publicado por Radio Isla.
La Policía señaló que un camión Mack blanco de 1989 tuvo daños en el cristal frontal, la cabina, la puerta izquierda y la base del retrovisor del lado izquierdo. Mientras, un camión Mack rojo de 2004 resultó con daños en el cristal frontal y en el cristal de la puerta izquierda.
Los daños materiales de los vehículos no fueron estimados.
El agente Radamés Irizarry, del distrito de Peñuelas, investiga este caso.
Dos camiones lograron acceso al vertedero, pero otros dos fueron interceptados por gente de la comunidad que se opone al depósito de este material en suelo peñolano. Esto fue posible luego de que un camión que los antecedía en la rampa de salida de la PR-2 hacia la 385 tumbó un poste del tendido eléctrico. Los cables se enredaron en uno de los camiones que llevaba cenizas y se detuvo el tránsito.
En ese momento, los residentes aprovecharon para apostarse en la calle e impedir el paso. Cuando los camiones finalmente se pudieron mover, regresaron a Ponce.
