Con la llegada de la temporada de sequía aumentan las posibilidades de que se generen fuegos forestales en la región Sur, por lo que apremia tomar las medidas preventivas para evitar que, como ocurre año tras año, los incendios amenacen vidas, causen daño irreparable a los recursos naturales y generen millones de dólares en pérdidas.
Durante los pasados años, el Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico pone en vigor la iniciativa “Alto al Fuego”, a través de la cual orienta a estudiantes de todas partes de la Isla, no solo sobre cómo pueden prevenir un fuego, sino en cuanto a qué hacer en caso de que se vean amenazados por las llamas dentro de una localidad. La pasada semana, la campaña llegó a la comunidad escolar del plantel David Antongiorgi Córdova del municipio de Sabana Grande.
“Este tipo de actividad es de gran provecho para nuestra comunidad escolar ya que nosotros estamos ubicados en un área bien propensa a fuegos forestales durante la temporada de sequía y cada vez que ocurre un incendio cerca de nosotros nos vemos obligados a desalojar la escuela, en especial porque tenemos estudiantes asmáticos que se pueden ver seriamente afectados con el humo que se produce”, expresó la directora de la escuela, Jeannette Torres Santiago, en un vídeo sobre la visita publicado en el perfil de Facebook de la Ciudad del Petate.
Como parte de la visita, en la que además estuvieron presentes funcionarios del Departamento de Educación, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y el alcalde de Sabana Grande, Miguel Ortiz Pérez, se llevó a cabo un simulacro de fuego forestal en el que los bomberos demostraron las técnicas que implementan para apagarlos y se expuso a los estudiantes a una simulación de un fuego dentro de una residencia para demostrarles el proceso de desalojo del local y notificación a las autoridades por medio del sistema de emergencias 9-1-1.
Cabe destacar que, según datos del Cuerpo de Bomberos, en el 2013 se registraron 4,492 incendios forestales, que consumieron unas 16,746 cuerdas de terreno y causaron pérdidas estimadas en $3,145,224. En el 2014, los daños producidos por los siniestros aumentaron a $8,530,250 pese a que se registraron menos (3,069).
Durante el 2015, la cantidad de fuegos disminuyó durante los primeros tres meses del año, pero de abril a agosto se registró un aumento, en parte, debido a la sequía extrema que atravesó la Isla.
Por otra parte, a tan solo 50 minutos de haberse celebrado la llegada del 2016, los bomberos tuvieron que enfrentar un fuego en la carretera 304 en el sector La Parguera en Lajas donde se quemaron 40 cuerdas de terreno. El detonante, se sospecha, fue algún tipo de pirotecnia que cayó en el lugar.
“Es importante levantar la voz de alerta sobre el impacto y las consecuencias que tienen los fuegos forestales ya que en muchas ocasiones podemos prevenirlos”, opinó la educadora.