A poco menos de un mes de ser ingresado al Complejo Correccional Las Cucharas de Ponce para cumplir una sentencia de cuatro años de cárcel por un cargo de acoso sexual y una violación a la Ley de Ética Gubernamental, Edgardo Arlequín Vélez presentó anoche su renuncia a la poltrona municipal de Guayanilla.
La dimisión ocurre luego de que por las pasadas semanas diversos líderes del Partido Popular Democrático (PPD), colectividad a la que pertenece, reclamaron públicamente la salida del suspendido alcalde de su cargo.
“Ya era hora. Creo que estuvo bien que la presentara. Por supuesto, fueron muchos años de servicio sin habérsele imputado nada negativo, pero ha sido encontrado culpable de un delito grave, ha sido condenado por eso. No tenía ninguna otra manera de proceder que no fuera renunciar”, reaccionó el gobernador Alejandro García Padilla durante una conferencia de prensa en la que ofreció detalles sobre la reunión que sostuvo en Ponce con integrantes de la Federación de Alcaldes y de Asociación de Alcaldes.
Arlequín Vélez había sido suspendido de empleo, pero no de sueldo, el 6 de marzo del pasado año por parte del Panel del Fiscal Especial Independiente, como parte del proceso investigativo que culminó en las acusaciones y eventual convicción.
“Lo lamento mucho por su familia que está pasando por ese mal rato. Tiene que ser doloroso para todos los miembros de su familia. Mi abrazo a ellos, pero la realidad es que Arlequín tenía que renunciar”, afirmó el gobernador.
